Las vacaciones terminaron y ya es hora de que los niños se despidan de Criston.
— No quiero irme — Daeron lloraba a moco suelto aferrado al cuello de Criston este mismo también estaba llorando
— Iré a verlos — Prometió
— ¿Lo promete? — Helaena estaba llorando, tuvo pocos momentos con su mente nublada a diferencia de en su casa que no podía salir de sus sueños
— Lo prometo, mis niños
— ¿Por el meñique? — Aegon entrelazó su meñique con el de Criston y los cuatro niños se aventaron a sus brazos
Los niños entraron al carro de su tío Daemon.
— ¿Nos volveremos a ver? — Daemon no puede olvidar todas las cosas que hicieron y más aún los momentos felices
— No lo sé. Sabes que Alicent me amenazó si no me iba del país...— hace unas semanas recibió dicha amenaza dónde le apuntaron con una pistola en la cabeza y le dispararon a un centímetro de distancia como advertencia — Sus amenazas no son vacías como las de su esposo
— Lo sé, pero aún así, mándame mensaje a este número — Le entregó una tarjeta de presentación — Dónde sea que estés ahí estaré
Se tomaron de las manos y no se soltaron hasta que Daemon empezó a caminar hasta el carro para regresar con sus sobrinos.
Durante el viaje en carro los niños se mantuvieron en silencio,los ojos de Helaena en especial se desenfocaron para sumirse en su ensoñación una vez más sin poder evitarlo.
Al bajar del carro su madre, Alicent, los esperaba en la entrada para darles la bienvenida.
— Mis amores — beso la frente de cada uno demorándose unos segundos más con Aemond, su favorito — Mamá los ha extrañado mucho
— Mami — su voz se rompió y empezó a llorar. Alicent lo cargó en sus brazos — Voy a extrañar a Cristy
— Shhh lo sé mi amor — lo arrulló — Vamos, entremos a casa — tomó de la mano a su hija para evitar que se cayera con las escaleras
Aemond y Aegon se miraron para después entrar a su infierno una vez más.
Los días pasaron como siempre a diferencia de que está vez su madre los inscribió en clases extracurriculares.
— Hijo, ¿te gustaría entrar a algún deporte? — Tomó las manos de Aemond dando masajes cariñosos
— Karate — habló de inmediato, en realidad el quería ir a box como el señor Criston, pero su madre nunca se lo permitiría así que optó por otra cosa
— Eso es-
— Eso quiero madre, me ayudara a defender a Helaena y Daeron incluso a Aegon — convenció a su madre y a los dos días estuvo inscrito en karate
Por la noche se dirigió hasta la habitación de su princesa.
— Hija — Abrazó a la joven — Bebé, ¿me escuchas? — masajeaba su brazo intentando hacer regresar a su hija
Estuvo haciendo eso por Diez minutos y finalmente Helaena reaccionó
— ¿Mamá? — parpadeo enfocando su mirada — ¿Sucede algo?
— Me preguntaba si te gustaría ir a terapia bebé— Alicent finalmente se dió cuenta que no podía curar a su hija con simples bendiciones
— ¿Terapia? — ladeó la cabeza hasta apoyarla en el espacio libre entre su cuello y su hombro — Me gustaría

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Sex,Drugs And Issues
FanfictionAlicent y Viserys son unos padres terribles. Fallecen en un "accidente" automovilístico dejando a 4 preadolescentes solos con los problemas Targaryen. Eventualmente todos ellos se van por mal camino; Rhaenyra y su familia los encuentran años después...