30 días OTP (Sally Face x Travis)

Durmiendo

Eran probablemente las 3:00 am cuando Travis Phelps se desperto tras sentir un golpe cerca de sus piernas. Lo primero que vio al abrir los ojos fue la mesa de noche con el vaso de agua donde reposa el ojo de cristal.
El reloj hacía eco en la habitación que se mantenía en completo silencio, en la sala el televisor estaba encendido y muy probablemente se trataba de Gizmo. El rubio terminó de despertarse cuando volvió a sentir ese golpe cerca de sus piernas, se trataba de Sal Fisher, solían dormir abrazados como en cucharita por lo que esta no era la primera noche que pasaba.

—¡Sal!—. Travis intentó separarse del agarre de Fisher pero lo tenia apresado con sus brazos alrededor de su cintura.
El rubio se removio un poco antes de volver a quedarse quieto al sentir como Sal Fisher se volvia a empujar contra su trasero.

-mmmh…¡joder! todas las noches es lo mismo Sally Face, siempre que dormimos juntos tú de repente empiezas a soñar algo obsceno y me haces cosas raras.
Sal empujo su erección contra las nalgas de Travis, se frotaba cerca de su abertura con un movimiento circular en sus caderas, los labios de Fisher dejaban caer su aliento cálido en el cuello del rubio mientras este último se concentraba en no excitarse.

El rubio llevó sus manos hasta los brazos de Sal intentando separarse de las ligeras embestidas del peliazul.

—ahh…Travis, se siente bien—. Fisher seguía dormido pero vaya que podía sentir su sueño siendo realidad.

Travis sintió como Sally lo soltó un poco solo para llevar su mano al resorte de sus pantalones de pijama y deslizarlos hacia abajo.

—¡Hey! ¡Sal! ¡No estás dormido!—. Travis siguió intentando separarse de su novio aunque para el gusto de Sal no estaba empleando la verdadera fuerza que posee porque fácilmente ya lo hubiera empujado, al fin de cuentas antes era su matón de manual.

Sally se volvió a empujar contra Travis pero ahora rozando su pene erecto en la abertura de Travis, sus embestidas eran suaves a comparación de otras ocasiones.

El rubio se tensó al sentir su piel desnuda teniendo contacto con la de Fisher, se sentía un poco indecente al hacer ese tipo de cosas cuando deberían estar durmiendo. Sal volvió a rodear la cintura de Travis para poder empujar cómodamente su pene contra el trasero del rubio.
Los gemidos del más bajo caían en el cuello del moreno, era un aliento pesado y caliente que estremecía al rubio.

—mmh-ahhh, Sal, sé que estás despierto…—. Travis ya estaba erecto, sabía que no llegarían al final dado que fue él mismo quien le pidió tiempo al más bajo pero eso no le impedía sentir bastante obsceno en hecho de que su novio fingía estar dormido y además frotándose contra su entrada dejando la viscosidad de su presemen entre sus nalgas.

—Travis…ahhh, se siente…muy caliente, ahhh—. Sal empujó su pene contra la suave piel del moreno, sentía las pequeñas contracciones de Travis cada que su glande chocaba con su abertura, no sé lo pensó mucho cuando llevo su mano hasta las caderas de Travis y busco muy cerca de la pelvis contraria, el pene de su novio.

Cuando Travis sintió la mano de Fisher envolviendo su pene no pudo evitar gemir ante las acciones del contrario, le estaba masturbando con delicadeza y una lentitud infernal. El rubio llevó sus manos hasta la almohada y en torpes intentos por acallar su voz mordía la almohada.

—Traaaavis….déjame escucharte…mmhg—. Sal sentía su eyaculación cerca pero no quería que terminara de esta forma por lo que se aprovechó de las emociones revueltas del rubio para levantar un poco su pierna y acomodar su falo entre sus muslos.

—¡¿Qué carajo estás…¡Ahhh!—. Toda queja se vio opacada por la fricción de sus muslos siendo embestidos por el caliente falo de Sal, mismo que frotaba los testículos del moreno provocando que su pene se estimulará un poco más.

La mano de Fisher seguía bombeando el pene de su novio mientras por otro lado él emebestia los suaves muslos del rubio, disfrutando la sensación de arremeter contra la sensible zona.

—ahhhhgh, Sally se siente muy caliente, la cabeza me está dando vueltas—. Travis llevo su mano al brazo de Sal, dejó caer algo de su peso en el pecho del contrario y su cabeza se desplomó en la almohada, perdido en el placer dejando salir todos sus gemidos profundos.

—¡Joder! Tus muslos me aprietan mucho Travis, yo ya voy a eyacular—. Sal siguió con las fuertes embestidas mientras continuaba con la masturbación frenética.

El rubio empujó sus caderas contra la pelvis de Fisher y tenso su cuerpo por completo al sentir que estaba por eyacular, apretó las sábanas y sus muslos de.tensaron provocando que ambos se corrieran al mismo tiempo.

—ahhh, Sal… siento muy caliente mis caderas, tu…-- .el rubio estaba agotado, al fin de cuentas era de madrugada.

— perdón Travis pero tenerte en mi cama todas las noches…es peligroso -- .con la poca energía que le quedaba al rubio se volteo para empujar a Fisher, se veía molesto pero siendo Travis ¿Cuando no?

Se limpió el semen que escurría entre sus piernas y el que había manchado las sábanas, ya tendría tiempo mañana para lavarlas. Sal solo lo observaba en silencio, esperando que le gritara algo pero Travis solo se limitó a colocar almohadas entre ambos y por fin dijo.

—No vuelvas a hacerlo de la nada…—apartó sus ojos de Sal— sabes…esas cosas puedes pedirme las y puede que acceda.
Sal abrió los ojos sorprendido, no esperaba que se sincera tan pronto con él, rápidamente Travis se acomodo para darle la espalda y Sal en respuesta lo abrazo sin importar que una muralla de almohadas los alejaban un poco.

Simplemente volvieron a dormir.