30 días OTP (Sally Face x Travis)

Bajo el agua

¿Qué tan mal se puede sentir alguien por su apariencia? ¿Cuántas veces te miras al espejo y notas que estás lleno de imperfecciones? No sólo son las imperfecciones visibles, esas que se basan en la apariencia física, también se distribuyen alrededor de tu percepción esas imperfecciones morales y emocionales.

Travis Phelps ya tenia minimo 10 minutos mirándose al espejo, no le molestaba la apariencia de su ojo blanquecino, era algo más allá, algo que se reflejaba en lo opaco del iris, era un sentimiento interno que se externaba en su percepción física.

Sal no tardó en ingresar al baño, sus ojos se posaron en joven rubio que seguía adelgazando. Estaba perdido en el espejo, con la mirada acuosa y las manos temblando.

-¿estás bien?- Sal llevó su mano hasta el rostro de Travis, apartando su atención del espejo.
-s-si- dijo Travis- ¿tarde mucho?- prosiguió.
-algo- respondió el peliazul, se quedaron en silencio cuando ambos notaron el ánimo apagado.

-si quieres podemos no ir con los demás pero si te soy sincero, deseo mucho que vayas conmigo a New Jersey- dijo Sal.
Había quedado hace unos días con todos sus amigos de visitar su ciudad natal, irían a un parque acuático y Sal quería que esa experiencia la viviera Travis.

-¡no! en realidad si quiero ir, sólo necesito tiempo en el traslado para respirar y sentirme mejor, perdona si apague tus animos de ir a New Jersey- respondió el rubio.

-No pidas perdón, sé lo que se siente Travis- dejó una pausa para acariciar el cabello del rubio- que tus demonios se filtren fuera y ensucien tu vista.

Travis se quedo callado, no quería soltarse a llorar o algo similar, sólo salió del baño y se dirigió a la habitación del peliazul para cambiarse, guardar el traje de baño y  bajar por el elevador junto a Sal hasta el primer piso para encontrarse con Larry, Todd,Neil y Ash.

El viaje a New Jersey fue largo, platicaron de muchas tonterías y era un ir y venir en preguntas para Sal Fisher y sus experiencias en esa ciudad.

-Sal…- dijo Travis- quiero vomitar- continuo.

Pararon el automóvil un momento para que el rubio fuera a vomitar en medio de la nada. Mientras lo esperaban Sal le dijo a Larry que llegando a New Jersey quería que lo dejara en la entrada más cercana al tren, debía visitar a alguien junto a Travis.

Apenas llegaron a New Jersey, Sal bajo del auto y se llevó a un desconcertado Travis que lo siguió en silencio, la ciudad era muy grande en comparación con Nockfell, se sentía desorientado con todos los ruidos y edificios, además estaban a bordo de un tren eléctrico que le hacia sentir a Travis que en verdad vivió enclaustrado toda su vida en un pueblo sectario.
El sitio al que iba Sal junto al rubio es al cementerio, se extrañó ante la visita pero comprendió una vez que se plantaron frente a la lápida de Diane Fisher.

-Hola mamá, soy Sally- dijo el peliazul dejando un ramo de flores sobre la lápida- él es Travis, es mi novio.

Travis no sabía si tenía que saludar, estaba nervioso y solo asintió con la cabeza al tragar saliva. Sal prosiguió limpiando la lápida.

-Travis…es la persona que más amó en vida mamá, él vino a mi cuando pensé que nunca nadie me amaría por mi apariencia, creí estar destinado a la soledad y la amargura pero he conocido muchas personas que me quieren y entre ellos está él.

Travis se inclinó con Sal frente a la lápida e interrumpió.

-¡S-señora Fisher, yo no seré el mejor chico, tengo muchos prejuicios y soy molesto, solía pelearme mucho y vengo de una familia hiper disfuncional pero estoy dispuesto a cambiar la manera en que conozco el mundo por Sal, él me ayudó a cambiar y quiero…!si me lo permite!, estar de por vida con él.- concluyó, Sal quedó anonadado ante las declaraciones de Travis, se sentía conmovido, ambos se sujetaron de la mano y se despidieron de la madre de Sal Fisher.