Futanari

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Travis estaba encerrado en el baño, sus rubios cabellos caían en su rostro completamente sorprendido. respiro lo más hondo que pudo y volvió a mirar dentro de su boxer para estar seguro de lo que acababa de ver recién despertó.

Metió su mano y con sus dedos tanteo eso que le había impactado tanto a Sal Fisher cuando intentó tener coito matutino con su novio, el peli azul estaba tocando insistente la puerta del baño mientras gritaba una serie de disculpas a las que Travis no prestaba atención.

Sus dedos rozaron los húmedos labios que se posicionan justo detrás de su pene, aquella zona gozaba de tantas terminaciones nerviosas que apenas pasando sus dedos sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.Rápidamente aparto la mano y se miro al espejo perturbado ¿alguien puede despertar con otro órgano sexual de la noche a la mañana?

En ese momento no pensaba claramente, se sentia extraño y más aún porque la vulva situada en su cuerpo estaba tan humeda y quizá se debía al recién toque de Sal, quien a pesar de estar extrañado metio dos dedos en el interior provocando que Travis gimiera al sentir que Sal golpeo una zona sensible y que además se trataba de un sitio que el desconocía.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por Sal ingresando al baño después de haber ido por la llave de repuesto, el más bajo miró a Travis, al ser temprano no llevaba puesta su prótesis facial y distinguir su preocupación no fue difícil.

-¿estás bien?-. preguntó acercándose rápidamente al rubio, la diferencia de estaturas es notable puesto que Sal le llega a los hombros a Travis y para ver su rostro debe ponerse de puntas, el rubio estaba perdido en sus pensamientos, no sabía si hablar claramente con Sal del pequeño gran problema que tenía entre sus piernas.

-¿amor? ¿todo bien?- dijo Sal- llamare a Larry para ir al hospital juntos- saco su telefono celular y comenzo a marcar.

-¡NO! ¡no llames a Larry!- Travis rápidamente le quitó el móvil a Sal y se miraron sorprendidos.

-Debemos ir al hospital, no es normal que en la noche tenias tus órganos masculinos normales y ahora…tienes una…- antes de que terminara de hablar Travis le cubrió la boca.

-¡no te atrevas a mencionarlo! ¿crees que no estoy entrando en pánico? ¡Tengo una maldita vulva justo detrás de mi pene! ¿qué hago?- Travis tenía acuosos los ojos, la luz de la mañana estaba alumbrando su rubio cabello.

Sal acarició sus mejillas intentando calmarlo, le hizo respirar hondo varias veces y por fin pensó con algo de claridad.

-Travis…- el rubio miro a Sal- ¿puedo examinarte?- dijo por fin.

El más alto se sonrojo demasiado, su tez morena brillaba por la vergüenza, imaginar que Sal estaría “examinando” esa zona, sin dudarlo se negó.

-¡Definitivamente no! ¡eso es…! ¡NO!- Travis se aparto de Sal y empezo a caminar en dirección a la cama, hasta sentarse le era incomodo porque los pantalones de la pijama parecian pegarse a la humedad de sus calzoncillos y daba una fricción incomoda contra los labios de su vulva.

-Travis, si te llevo al médico ninguno de los dos tendrá la menor idea de qué decirle, nadie creería que en la noche eras únicamente hombre y que hoy por la mañana ya tienes una …vulva- Sal señaló la pelvis de Travis y esté en acto seguido se cubrió con las manos.

Su novio tenía un buen punto, además estaban en Nockfell, no habían muchas opciones para ver a un médico y aunque ya no vivía con Kenneth Phelp un escándalo de esta magnitud llegaría a sus oídos sin problema alguno, quería evitarse la angustia y la ansiedad de que la gente de Nockfell lo mirara mal.

30 días OTP (Sally Face x Travis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora