30 días OTP (Sally Face x Travis)

Masturbación al pasivo

Sal Fisher estaba regresando del trabajo, se sentía cansado y con muchas ganas de dormir bien, dado que no se había visto mucho con Travis las pesadillas volvieron. Ingresó en el departamento, el silencio era abrumador. Henry había insistido en que el joven se quedara con el departamento.

No solía llamar a Gizmo porque para la hora en la que llega el felino ya debe estar dormido y lo mismo con Travis cuando se llegaba a quedar con  él, quien seguramente está descansando en su habitación. El rubio aun no se sentía cómodo con la idea de dormir en la misma cama que Sal, tantas cosas obscenas que habían hecho y dormir juntos le resultaba vergonzoso ¡vaya ironía!

Sal abrió la puerta de su habitación y al alzar la mirada se topó con Travis sosteniendo una de sus playeras negras cerca de su nariz, tenía los ojos cerrados y su otra mano sostenía su pene erecto, frotando de arriba hacia abajo, los pantalones estaban aún arriba de sus rodillas y la respiración agitada del rubio hacia aun más erótica la escena.

-mmh…ah, ah Sal, por favor Sally, más rápido-. Travis aun no notaba la presencia del peliazul impactado.

El rubio aspiró el aroma de su suéter y se dejó caer de espaldas al colchón, removió sus piernas intentando quitarse el short, buscando tener acceso a su ano.

-¡Joder! mmh… Sally se siente bien…- el rubio dejó caer su short y metió dos dedos a menos de la mitad en su interior, dejó salir un quejido ahogado por la playera de Sal, los gemidos de Travis humedecian la tela.

-¡aghh! Sal… no es lo mismo, Sal, necesito a Sal- Travis aceleró el movimiento de sus dedos mientras aspiraba el aroma de la ropa de Sally, tal parecía que eligió la habitación del peliazul para retener mayor tiempo su perfume.

El rubio estaba por acomodarse en cuatro y de esta manera llegar más lejos en su interior cuando al abrir los ojos vio a Sal Fisher parado en el marco de la puerta, lo estaba viendo con esos ojos azules llenos de erotismo, recorría el cuerpo entero de Travis, su apariencia casual era lo que más molestaba al rubio, recargado en el marco de la puerta al mismo tiempo que dejaba ver sin vergüenza su erección retenida por esos jeans rojos

-¡¿qué carajo?! - Travis rápidamente se incorporó en la cama, con la camisa de Sal se cubrió la cadera y busco sus pantalones cortos que yacían en el suelo- ¡¿en qué momento tu…?! ¡maldito pervertido!

El rubio estaba muy avergonzado, sus mejillas estaban completamente rojas y sus ojos evitaban los del peliazul.

-No tiene mucho que llegue  pero debo admitir que me lleve una grata sorpresa al verte en mi cama- Sal se acercó al rubio visiblemente nervioso, se agacho y le paso los pantalones cortos, Travis se los arrebató con brusquedad.

- Yo… esto…no es lo que crees, simplemente estaba…- Sal colocó su mano en la pierna del rubio y poco a poco fue llegando a su entrepierna, el rubio estaba a la espectativa de las acciones que tomaría Sal en su contra.

-Traaavis, ¿quieres que continuemos juntos?- El rubio amaba cuando Sal alargaba la a en su nombre, le recordaba a la escuela secundaria, cuando se pelearon en el pasillo y él lo golpeó, aún se arrepiente de haber hecho eso.

-Yo…- Travis bajo la mirada- es que yo…- el pene del rubio aun estaba erecto, la tela negra de la playera de Sal lo cubría pero era una expresión corporal muy notable.

-¿por qué usaste mi playera para masturbarte?- Sal acercó su rostro al oído de Travis, acariciaba sus piernas, notando los ligeros temblores del más alto.

-Es que yo…- la vergüenza se lo estaba tragando ¡¿cómo pudo ser tan descuidado de no ponerle seguro a la puerta?! ¿qué se suponía que debía decir? ¿que mientras buscaba a Gizmo se sintió solo y al entrar en el cuarto de Sal y notar que todo olía a su perfume natural de repente sintió la necesidad de masturbarse y meterse los dedos porque llevan semanas sin hacerlo?