Eran alrededor de las 11:00 pm de Halloween, Nockfell era un sitio muy callado para esos días, en realidad se debía a qué la mayor parte del año el pequeño pueblo ya era aterrador y misterioso.
Sal bostezo mirando la película de terror, estaban haciendo un homenaje al slasher por lo que el peliazul ya estaba cansado de ver la misma secuencia de sexo-sangre y chicas mostrando las tetas mientras huyen de un asesino inmortal.
Caso contrario, Travis estaba algo asustado por el terror pero no podía ocultar por mucho tiempo la sensible erección que se había formado en su entrepierna después de ver tantas secuencias de sexo, hasta el momento ni él, ni Sal habían hablado sobre cómo y cuando sería su primera vez, ambos sabían que debía ser especial pero hasta ahora todo se había tratado de masturbaciónes y felaciones.
El rubio se sobresaltó cuando Sal posó su mano en su rodilla, la acaricio lentamente antes de volverse a mirarlo y decirle:
—¡Traaavis! ¿Puedo recostar mi cabeza en tu regazo?—. Sal no quitó los ojos de los de Travis, el rubio solía odiar la inexpresiva prótesis cuando él se encontraba en apuros.
—¿Eh? No…no creo…es decir, me duelen las piernas, quizá si voy al baño se me calme el entumecimiento—. Sal se extrañó de ese comportamiento, casi nunca se negaba y cuando lo hacía sus excusas eran más creíbles como decirle que le incomodaba o que su cabeza es pesada.
—¿Por qué ir al baño?— preguntó el peliazul.
—bueno… para caminar y relajar los músculos—. Para este punto Sal ya había notado que Travis estaba semi erecto y el chico trataba de esconderlo con su suéter rosa.
—mmm… ¿Y por qué no a la cocina? Están a la misma distancia y así no estarás solo, ¡Digo! Las películas han sido aterradoras ¿No?—. Travis frunció el ceño.
—¡No soy un marica!—. El rubio se refería a que no era un cobarde pero a Sally le encantaba molestarlo con el tema.
—¿No? Yo creí que sí ¿O por qué me dejarías masturbarte si no es el caso?—. El peliazul llevó su mano hasta el pene de Travis y lo frotó sobre la tela.
—¡Ahhh! Sal…—. El rubio cerró los ojos, sintiéndose dolorido por el reciente golpe de Kenneth Phelps en su ojo derecho. —juro que te voy a…
—¿Que me vas a hacer Travis?— Sal respondió rápidamente, sin permitir que el rubio terminará su amenaza.— ¿Acaso te excitan las escenas obscenas de las películas? ¿Cuál fue tu favorita?
—¡No! Es que esas escenas…no es lo que crees ¡No soy un maldito pervertido!—. Travis cogió la mano de Sal, intentando parar el movimiento suave del otro.
—¡Hey! No está mal sentirse bien mirando esas escenas, la función de eso no es excitar pero supongo que es normal si es la primera vez que las ves—. Sal quitó su mano solo para llevarla hasta las correas de su prótesis.
Descubrió su rostro y casi enseguida apagó la luz de la sala, su rostro no era muy distinguible debido a la escasa luz de la televisión, para Travis era completamente normal en este punto que su novio apagará las luces cuando están a punto de tener contacto físico.
— Sé que has tenido un día muy duro Travis pero… he querido intentar esto desde hace un tiempo—. Sally instó al más alto a acomodarse verticalmente a lo largo del sillón.
El peliazul se colocó en medio de sus piernas, probablemente el sillón era muy pequeño para lo que quería hacer pero le emocionaba tanto que la puerta de acceso estuviera a unos metros y que tanto su padre, cómo Lisa y Larry tengan acceso. Además mudarse a la habitación no era una opción si el rubio accedía a su petición.
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30 días OTP (Sally Face x Travis)
Fanfiction30 días de Sal Fisher y Travis Phelp en un tono +18 Sal (Top) Travis (Botton)