Después de que los tamers elegidos hubieran vencido a Lucemon consiguiendo detener así también sus planes, los jóvenes pensaron que tendrían paz, pero unos meses después se tuvieron que enfrentar a una extraña situación, la cual pudieron superar des...
Cuando los tamers y sus compañeros se levantaron, y después de haber preparado algunas cosas, pusieron rumbo hacia el norte.
-Oye Bokomon, ¿cómo ha cambiado el mundo digital, desde que las cuatro bestias sagradas han desaparecido?-Le pidió Naomi, mientras iban andando.
-Bueno, antes de que ellos desaparecieran, lo hicieron sus sirvientes, por lo que al salir a buscarlos, desaparecieron sin dejar ninguna señal.-Empezó a explicar el Digimon.
-Aunque ahora los Devas, han vuelto.-Comentó Neemon, haciendo que Bokomon se frustrara por esa interrupción.
-Tontomon, ellos ya saben eso.-Le recordó Bokomon, cogiéndole de los calzoncillos y estirándoselos, para después soltarlo y que estos le golpearan, haciendo que este se le escaparan algunas lágrimas por el golpe.-Como iba diciendo.-Continuó hablando, mirando a los humanos.-Las zonas más cercanas a sus castillos, se han vuelto zonas más oscuras, y han aparecido mucho más Digimons oscuros.-Les explicó.
-¿Y qué es lo que ha sucedido para que los caballeros reales, no ayudarán?-Preguntó Max, sin entender, porqué un grupo de Digimons tan poderosos, y que en teoría protegían el mundo Digital, no habían hecho nada.
-La verdad es que nadie ha oído de ellos, o los ha visto, desde que os enfrentasteis a Lucemon.-Les respondió Bokomon, dejando no solo a los humanos, sino también a sus compañeros preocupados por esa revelación.
-Algo más está pasando, algo que no sabe nadie.-Comentó Max, tras haber escuchado aquellas palabras.-Ya que, ellos no dejarían que nada de esto estuviera pasando.
Donde todos sabían que era cierta, ya que aunque no eran Digimons que se les viera mucho, siempre que había algún problema, eran los primeros en ayudar. Pero antes de que pudieran decir más teorías, de porque la ausencia de los caballeros reales, pudieron ver más adelante como salía humo, y escuchar gritos de Digimons corriendo.
-O no, nuestra aldea natal.-Comentó Bokomon, antes de salir corriendo hacía esa zona, siendo seguido por Neemon.
Sin decir nada, los ocho humanos y sus compañeros, empezaron a seguir a ambos Digimons. Donde al pasar una pequeña colina, pudieron ver como una aldea de no más de veinte casas estaba siendo atacada, donde sus habitantes corrían por todos lados.
-¿Quién estará atacando esta aldea?-Comentó Allyson, al ver que los únicos Digimons que la habitaban, eran de nivel bebe y principiante.
-Mirar ahí.-Avisó Zochitle, al ver a cuatro grandes Digimons en el cielo, donde los cuatro tenían algo en común, y era su parecido a dragones.
-¿Ese es Azulongmon?-Preguntó Max, al reconocer a uno de los cuatro Digimons.
Los cuatro Digimons con forma de dragón, al ver a los jóvenes, empezaron a bajar, hasta quedarse al ras del suelo, pudiendo ver como sus ojos tenían un aura morada, pero antes de poder decir nada, tuvieron que saltar hacia un lado, para esquivar su embestida.
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