Después de que los tamers elegidos hubieran vencido a Lucemon consiguiendo detener así también sus planes, los jóvenes pensaron que tendrían paz, pero unos meses después se tuvieron que enfrentar a una extraña situación, la cual pudieron superar des...
Después de que los tamers legendarios hubieran perdido contra las versiones corrompidas de los tres ángeles Digimons, decidieron descansar en ese sitio para recuperarse, antes de poner rumbo de nuevo a su objetivo. Por la mañana después de haber desayunado, pudieron llegar hasta la zona de agua, la cual nada más llegar, pudieron ver que era mucho más amplia de lo que esperaban, ya que estaba rodeado por tierra formando una un semicírculo y que al fondo, dejaba ver como el agua salía al mar.
-¿Cómo podremos investigar el fondo, si nuestros Digimons no pueden llevarnos por el agua?-Preguntó Yuri, tras observar su alrededor por si podían usar algo.
-Será mejor que nos dividamos, porque ni los D-Powers dan señal.-Propuso Zochitle, tras mirar como su dispositivo digital no daba ninguna señal, a diferencia de la vez que se encontraron con Agunimon.
Aunque antes de que pudieran separarse, pudieron ver como un gran chorro de agua salía del agua en dirección hacia el cielo.
-¿Pero qué narices?-Preguntó Max, sin entender que estaba pasando, ya que una vez más, un poderoso chorro de agua salía una vez más de las profundidades del agua.
-Mirar, ahí un Digimon en el aire.-Avisó Allyson, al fijarse donde había estado la columna de agua, pudiendo ver a duras penas, como algo empezaba a caer, una vez que el agua había desaparecido.
A lo que Renamon después de compartir una mirada con Naomi, uso su velocidad y agilidad para atrapar aquel Digimon, para después volver aparecer en el centro del grupo.
-Esta malherido, pero se repondrá si descansa.-Anunció Renamon, antes de dejar ver el Digimon que llevaba en sus manos.
-Es MarineAngemon, un Digimon de nivel híper campeón.-Hablo Max, tras reconocer al Digimon con forma de pequeño fantasmita, de color rosa con brazos y alas pequeñitos, el cual tenía un dibujo de un corazón en su pecho, y un anillo santo en su cuello.
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-¿Quién habrá sido capaz de dejar así, a un Digimon en su última etapa?-Preguntó Allyson, tras coger con cuidado al pequeño Digimon.
-Creo que estamos apuntó de averiguarlo.-Respondió Bokomon viendo como el agua empezaba agitarse con mucha violencia, para ir a esconderse detrás de los tamers.
Y así era, ya que el agua se elevó un poco, antes de que saliera la figura de una enorme serpiente marina, recubierto de una armadura dorada, con todo su vientre era plateado, tenía varios alerones con un fragmento de energía de plasma, el cual, al volver al agua, sumergió su cuerpo, dejando solo la mitad superior por fuera del agua.
-¿Ese es MetalSeadramon?-Preguntó Naomi, al recordarle al Digimon que se enfrentaron hace ya un tiempo.
-No, no lo es.-Negó Mario, tras haber escuchado las palabras de la heredera del amor.-Es otra variante, se trata de GigaSeadramon, es de nivel híper campeón y de atributo datos.-Anunció, tras echarle un rápido vistazo a su D-Power, para ver los últimos datos.
