Digimon 2 Una Nueva Aventura

Capítulo 31: Volviendo A Casa

Cuando la luz que fue causada por los D-Powers cesó, y reveló aquel nuevo Digimon, los tamers pudieron ver como Bokomon reaccionaba como si le hubiera reconocido.

-Es Lobomon, el guerrero que heredó los poderes de la luz.-Revelo Bokomon, cuál era la identidad de aquel Digimon.

-Así es, y gracias a vosotros, ahora los que heredamos el poder de los diez guerreros legendarios, hemos podido despertar.-Empezó hablar Lobomon, antes de que el entorno cambiara.

-¿Qué es lo que acaba de pasar?-Preguntó Allyson, viendo como habían cambiado de sitio, ya que ahora se encontraban en el mismo lago donde conocieron a Lanamon.

-Esa cueva, era un lugar especial que conecta nuestro poder con ciertas partes del mundo digital.-Les explicó Lowemon, antes de verse como ocho resplandores aparecían a los lados de ambos guerreros.

-Los diez guerreros están unidos.-Comentó Neemon, a la vez que a Bokomon estaba llorando por la emoción de estar viendo aquellos Digimons que habían heredado el poder de los diez guerreros legendarios.

-Habéis hecho un gran trabajo, encontrando a los demás guerreros.-Les felicitó Agunimon, viendo a los humanos con una pequeña sonrisa.-Pero ahora es hora de que volvías a vuestro mundo, y nos dejéis el resto de vuestra misión a nosotros.-Les indicó, dejando a los tamers y sus compañeros, algo confundidos.

-Pero aún tenemos que encontrar a tres de las bestias sagradas, aparte de encontrar aquel misterioso Digimon.-Le recordó Mario, ya que desde que partieron del palacio de los tres ángeles, sólo pudieron encontrar a uno de ellos.

-No os preocupéis, nosotros nos ocuparemos de terminar con ellos.-Les intento tranquilizar la guerrera Lanamon.

-Vosotros volver al mundo humano, y seguir con vuestra vida, os lo habéis ganado después de lo que habéis vivido.-Les explicó Kazemon, porque habían tomado aquella decisión.

-¿Pero habías encontrado vuestro espíritu digital animal?-Les preguntó Max, sabiendo que eso les costará algo de tiempo, y que no habían pasado mucho tiempo para que alguno de ellos lo pudieran haber encontrado.

-Solo alguno de nosotros hemos conseguido encontrar nuestros espíritu bestia.-Reconoció Mercurymon, a la pregunta hecha por el heredero del valor.-Pero mientras buscamos a las bestias sagradas restantes, y resolvemos el misterio de su desaparición, podemos terminar de encontrarlos.-Les tranquilizó.

-Entonces os lo encargamos, pero si surge cualquier cosa, avisarnos.-Les pidió, después de haber aceptado las palabras de los guerreros legendarios.

-¿David, no puedes estar hablando enserio?-Preguntó Desi, sin acabar de creerse lo que su hermano estaba diciendo.

-No me hace mucha gracia.-Reconoció el chico.-Pero se, que esta es su prueba, al igual que nosotros tuvimos que despertarlos, son ellos los que tienen que seguir con esto.-Explicó, lo que había sentido que querían decir.

-Veo que lo has entendido.-Hablo Agunimon, donde se podía sentir un tono de felicidad porque lo hubiera entendido.

Dichas esas palabras, se empezaron a despedir de los diez guerreros legendarios, de Neemon y de Bokomon, los cuales estaban algo triste por esta despedida, mientras uniendo sus poderes, los guerreros abrieron un portal digital.

-No os preocupéis, nos volveremos a ver.-Les aseguro Desi, viendo como estaban ambos Digimons con lo que habían viajado.

Una vez que se despidieron de los Digimons, los tamers y sus compañeros cruzaron el portal para acabar en la sala de transporte del DCAD, donde pudieron ver como Mauro les estaba.