Digimon 2 Una Nueva Aventura

Capítulo 8: Problemas Del Pasado Parte 4

Unas semanas después de haberse enfrentado a Machinedramon, los jóvenes tamers legendarios se tuvieron que enfrentar a varios Digimons tanto de nivel campeón y mega campeón que también estaban controlados por alguien que aún no habían podido averiguar quién era. Pero eso estaba a punto de cambiar, ya que Mario recibió un mensaje de alguien ya conocido.

-No puede ser, es un mensaje de las cuatro bestias sagradas.-Dijo impresionado Mario, tras ver el mensaje que había recibido.

-¿Qué es lo que ocurre?-Le preguntó Gabumon, tras haber escuchado a su compañero humano.

-Es un mensaje de Azulongmon.-Anunció Mario, mientras se giraba para mirar a su Digimon.-No pide que reunamos con los demás, y vayamos a su castillo.-Le informo, temiendo que esto sean más malas noticias, por lo que en vede usar el comunicador para hablar con sus amigos, usó su teléfono para mandarles un mensaje.

En la tienda de música de la familia de Naomi, David se encontraba sentado en uno de los pianos que tenían guardado en la trastienda.

-Sabes eso suena muy bien.-Felicito Naomi al chico, mientras entraba en la sala donde se encontraba.

-Esto no es mi fuerte, pero creo que para la canción de Allyson y Mario suena bien.-Comento a la vez que se levantaba de la banqueta, ya que su fuerte era la guitarra, aunque tampoco era del todo malo con el piano.

-Suena de maravilla, estoy deseando ver como se oye.-Dijo con una sonrisa.

Antes de que pudieran seguir hablando, pudieron escuchar como sus teléfonos sonaron con el tono que habían puesto para saber que era algo importante, al ver que Mario les pedía que se reunieran todos en su casa. Con lo que todos fueron corriendo a casa del heredero de la amistad, donde después de que este les inventará a pasar y que se acomodará.

-¿Por qué nos has llamado?-Le preguntó Allyson, sentada al lado de su mejor amiga.

-Veréis hace un rato las cuatro bestias sagradas, me han mandado un mensaje y me pedían que fuéramos todos juntos a verlos.-Explicó el chico, mientras ponía el mensaje que había recibido.

-Puede ser que tengan algo de información de los Digimons que hemos estado enfrentando.-Propuso Zochitle, tras pensar unos segundos el por qé los querían ver, y queriendo ella también conocer aquellos Digimons.

-Entonces será mejor que vayamos cuanto antes.-Aceptó David, levantándose del suelo.

Con un asentimiento de cabeza por parte de todos, esperaron uno momento para que Mario avisara a sus padres y prepara la puerta, que había conseguido instalar en su ordenador, para poder ir al mundo digital, ya que gracias a las bestias sagradas la pudo crear con la ayuda de los programadores del DCAD, los cuales le habían ayudado, consiguiendo así poder ir al mundo digital, sin la necesidad de tener que ir al parque y tener que usar los D-Powers, o el poder de un Digimon poderoso. Por lo que una vez metidas las coordenadas, cada tamer apuntó con su D-Power al ordenador, antes de ser tragados junto con sus compañeros Digimons hacía el mundo digital.

-Bien venidos de nuevo tamers legendarios.-Les saludo Majiramon, nada más los tamers y los Digimons aparecieron en las puertas del castillo de su señor Azulongmon.-Será mejor que dejemos la cortesía para después, mi señor os está esperando.-Les avisó, antes de darse media vuelta para irse.

Al ver como quería que lo siguieran, tanto humanos como Digimons entraron dentro del castillo siguiendo al Digimon dragón, donde después de recorrer un gran pasillo, pudieron ver como en una enorme sala se encontraban las cuatro bestias sagradas.