Después de que los tamers elegidos hubieran vencido a Lucemon consiguiendo detener así también sus planes, los jóvenes pensaron que tendrían paz, pero unos meses después se tuvieron que enfrentar a una extraña situación, la cual pudieron superar des...
Aun preocupados por lo que estuviera pasando en su mundo, los humanos se encontraban mirando a los diez guerreros legendarios, con la esperanza de que pudieran llevarlos de vuelta a casa, después de que Mario les informará de que no podían abrir un portal, como ya habían hecho anteriormente.
-Por supuesto que os ayudaremos a volver.-Le aseguró Kumamon, viendo la cara de alivio de los humanos, y sus compañeros.
-Y también iremos con vosotros, tenemos un mal presentimiento sobre lo que está pasando.-Les advirtió Beetlemon, ya que habían hablado sobre esto, antes de venir ayudar.
-Nosotros nos quedaremos, para ayudar a estos Digimons.-Anuncio Caturamon, viendo como los Digimons que habían sido controlados, empezaban a despertar, con cara de confusión en sus rostros.
Asintiendo con la cabeza, los diez guerreros legendarios se reunieron, antes de que unas luces de diferentes colores se unieran, para que se formará la puerta digital.
-Es hora.-Advirtió Agumon, viendo como la puerta estaba totalmente abierta.
Empezaron andar hacía la puerta digital, cuando la cruzaron, pudieron ver como se encontraban en medio de la ciudad, donde vieron como había humanos que se intentaban ocultar, y otros que les daban órdenes a sus compañeros Digimons, los cuales se estaban enfrentando a diferentes Digimons oscuros.
-Ya era hora de que llegarais.-Les recriminó Eunice, acercándose a los tamers legendarios.
-¿Qué es lo que está pasando?-Preguntó Zochitle, viendo el caos que se había formado, en el tiempo que habían estado fuera.
-Sabemos por Mauro que estabais fuera, por lo que una vez que se abrió una puerta digital, fue que Mauro nos avisó de este problema, al ver la gran cantidad de Digimons que estaban saliendo de esta.-Les explicó Wataru, que es lo que había pasado.
-Así que éstos son, los famosos tamers legendarios, que han arruinado todos mis planes.-Escucharon una voz, en lo alto de un edificio
Al ver de quien se trataba, pudieron ver un Digimon de gran tamaño, el cuál tenía ocho piernas de color negro, con partes moradas, la cual formaban un círculo, con ojos en lo que eran sus muslos, y estas piernas parecían salir de una especie de boca, su parte superior parecía una especie de cabeza triangular de color morado. Se podía ver cómo en las partes superior de sus piernas, había unas espadas con diferentes formas, en cada una de sus piernas, donde se podía ver unos extraños hologramas en las partes superior de las espadas.
-¿Pero quién es ese Digimon?-Preguntó Naomi, mirando con preocupación aquel Digimon.
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-No puede ser.-Dijo preocupado Mario, tras haber mirado los datos en su D-Power.-Se trata de Ogudomon, y es un Digimon de nivel híper campeón, de atributo virus.-Explicó, viendo la mirada que le estaban dando.
-Y ese ser, se crea cuando los siete grandes señores demonios han sido derrotados.-Avisó Lowemon, antes de ver como una gran multitud de Digimons se seguían acercando.
