Es bastante largo y espero que lo disfrutéis.
El cielo resultaba nublado como los otros dos días anteriores, el día parecía triste pero era algo que apenas importaba a las dos amazonas que estaban a punto de competir en el torneo CSIO de Barcelona de salto de obstáculos, un concurso internacional.
Triana se hacía una trenza de raíz mientras conversaba con Sira, estaban las dos en los establos preparando a sus caballos; ya que en nada les tocaba salir a la pista de arena.
-Después ha dicho Ferran que vayamos a tomar algo, así te lo presento.- Sira se alejó para alcanzar la mantilla negra y se la colocó a su yegua.
-Tengo ganas de conocer a tu novio.- Mostró ilusión la sevillana. -Tampoco lleváis mucho saliendo, ¿Tres meses? Quiero saber cómo os conocísteis que hace bastante que no nos vemos y no me cuentas nada.
Sira asintió emocionada por contar la historia de nuevo.
-Yo no sabía de su existencia y pues mi padre le convocó en la Eurocopa, y que casualidad que le acompañé a un partido porque tenía día libre en la universidad. El caso es que me llamó la atención y estuvimos hablando bastante porque me parecía majísimo.- Sira se separó de la yegua y con esfuerzo cogió la silla de montar, porque ese armatoste pesaba un montón, y se la colocó.
Triana se posicionó en el lado contrario que Sira, alrededor del caballo y tiró de las cintas que le pasaba su amiga mientras escuchaba atenta la historia.
-Al terminar el partido me invitó a pasar la tarde con los del equipo en el hotel y fui con ellos porque conocía a la mayoría.- Triana tiro fuerte de la última cinta y miró embelesada a su amiga. -Me reí tanto con él que pensaba que en algún momento me mearía.- Triana se rió con la boca abierta y su risa escandalizó al caballo haciéndole bufar.
Triana le acarició el hocico blanco para pedirle perdón por asustarle y la yegua se calmó.
-La malo vino cuando me dijo que estaba jugando en Inglaterra pero que quería seguir hablando conmigo. Puta distancia. Lo pasé mal al principio pero seguimos hablando por Instagram y me alegré demasiado cuando me dijo que había fichado con el Barcelona, así que se venía aquí a vivir.
-Y fuiste la chica más feliz de todas ¿no?- A Sira le hizo gracia como el acento de la sevillana causó que se comiese la mitad de las letras, al igual que a veces le pasaba al primo de esta.
Triana se quejó pero no cesaron las risas de la barcelonesa.
Ambas competían en Barcelona pero en diferentes clubes, pero eso no les impedía ser amigas ni verse cuando tenían espacio en sus agendas. Y por eso, valoraban tanto su amistad, porque era real. Les tocaba competir muchas veces en las diferentes categorías, así mismo, se animaban buscando lo mejor de la otra.
En este concurso, estaban las dos juntas representando a España en el certamen anual que se celebraba en las instalaciones del Real Club de Polo de Barcelona.
La voz de los altavoces alertaron la tranquilidad de las muchachas que terminaban de arreglar a Mano Negra.
-La siguiente competidora en salir a la pista es Sira Martínez Cullell acompañada de su yegua Mano Negra, en representación a España en la categoría salto de obstáculos.
Sira se hizo una coleta baja rápida y Triana le ayudó a colocarse la redecilla en el pelo. Una vez con el casco en la cabeza, Sira miró a su amiga antes de guiñarle un ojo y con maestría calzó el pie en el estribo para subirse a la preciosa yegua blanca.
-Suerte reina, rompete una pierna.- Le animó Triana abriéndole la puerta de la cuadra para que pudiesen salir al pasillo.
-Luego te veo.- Le lanzó un beso al aire a la rubia y se encaminó hacia la salida.