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Dulces sueños, Hyung

Esa mañana Jin descansó un poco más después de desayunar, luego se arregló y salió rumbo a la oficina.
NamJoon, por otro lado, limpió toda la casa, antes de irse a su trabajo, ya que no quería que su Hyung limpiara, porqué prefería que descánsara lo más posible.

Narra SeokJin:

Me encontraba en la oficina de mamá, me había pedido los papeles revisados de la semana anterior, mientras los revisaba atentamente, yo esperaba en silencio, pensando en todo lo que probablemente me diría, "Lo hiciste mal, hazlo de nuevo", "¿Este es tu 100%?", "¿Y quieres le entregue esto a los superiores?", "Esto no es nada innovador".

Como lo predije, me dijo que volviera a hacer un nuevo informe. Suspiré, asentí y tomé los papeles, pero antes de salir tenía que reclamar algo.

— Madre, quiero hablar sobre mi recompensa, ya pasaron cuatro meses desde mi boda — recordé, anhelaba esa recompensa, no me dejaría vencer por el miedo a mamá, porqué sin eso sería libre al fin.

— Lo siento, SeokJin, pero eso no será posible — dijo sin voltearme a ver.

Un balde de agua helada cayó sobre mí en el sentido de la metáfora.

— ¿Por qué? — pregunté.

— El trato era que te cásaras con quien yo quisiera y cumpliría mi parte del trato —.

— No es cierto, nunca estuvo implícito en ningún papel o verbalmente — contesté, tratando de no levantar mi tono.

— Lo siento, SeokJin, solamente no quiero — respondió.

— ¿Por qué? — pregunté, estaba poniéndome al borde del llanto.

— Porque se muy bien que harás, en cuanto cumpla mi parte, te lo quitaras y huirás lejos de mi y de la empresa, yo no quiero que mis esfuerzos se vengan abajo, también sé que quieres volverte un actor, al igual que tu padre, sabes que no lo permitiré, y aunque te lo quites, sabes que tengo gente que te puede encontrar ¿verdad? — dijo en un tono burlesco.

— Entonces, si tienes gente que puede encontrarme, ¿Por qué no simplemente me dices dónde está? total, me puedes volver a encontrar — me tenía irritado, pero no levanté la voz en ningún momento.

— ¡Esto es una falta de respeto!, ¡¿Cómo te atreves a cuestionar y contestar a tu madre?! — se levantó de su lugar y estrelló sus manos en el escritorio, causando un estruendo.

Me cohibí, no quería seguir discutiendo, por lo que dije un "Perdón", hice una reverencia y salí de ahí.

Quiero poder enfrentar a mamá. Tengo la edad suficiente como para no depender de ella, pero ella siempre me buscará, no le importan mis sueños, no le importa mi felicidad, no le importa mi salud mental, siempre es ella primero, y no dejará que la empresa se venga a bajo por mis "caprichos".

Ese día salí temprano, me dirigí a mi departamento y encontré a Nam sentado en el sofá viendo una película.

— Oh, Jin-Hyung ¿Qué hace tan temprano aquí? — preguntó extrañado pero feliz.

— Oh, nada sólo que tengo unos asuntos en la tarde — le respondí. — ¿Y tú qué haces aquí? ¿No estarías en el gimnasio? — pregunté.

— Sí, pero hoy no ubo muchas citas y terminé temprano —.

— Ya veo, me iré a cambiar, ya vuelvo —. El asintió.

Subí las escalera y cerré la puerta del cuarto, tomé la almohada y después fuí al baño, cerré también esa puerta y mi llanto salió al fin, me frustrada no poder soltar y decirle todo por miedo al que hará, mamá siempre fue mala, sólo quiero huir de ella, pero no puedo, no con esto dentro de mí. Lloré con la almohada en mi cara, no podría llorar a gusto, no con Nam estando aquí, no quería involucrarlo más de lo que ya está, me sentiría pésimo, porqué él siempre me ayuda, demasiado, además de fingir frente a mi familia en las comidas familiares, tomar las "clases" de actuación, cocinar, limpiar, darme masajes, prepararme baños de burbujas, preguntarme como me fue, ser considerado y muy amable, no quiero que pese también con mi salud mental y problemas personales. Después de calmarme me lavé la cara, me puse ropa formal y una mascarilla para quitarme lo hinchado de la cara por el llanto, aún con la mascarilla puesta bajé, ahí se encontraba Nam, cocinando algo.

Me casé con un extraño || NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora