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- ¿No les da vergüenza? - preguntó una voz conocida y realmente irritante para SeokJin, quien estaba realmente sorprendido por la presencia de aquella persona. Pará comprobar que no era una ilusión, se dio la vuelta separándose así de NamJoon quien no puso peros.

Al comprobar quien era se quedó atónito viéndola.

- Tú... ¿Qué haces aquí? - preguntó con incredulidad.

- Vengo al funeral de tu madre, ¿qué no es obvio? Además deberías de tener más pudor, estás frente al cuarto donde están las cenizas de tu adorada madre y tú estás faltandole al respeto con tus acciones rebajadas y poco pudorosas - regañó la fémina enardecida.

SeokJin quedó callado no iba a seguir discutiendo con su ex que no debería estar ahí y sólo estaba ahí para hacerle la vida imposible y tratar de sacar algo de provecho. Por ello tomó la mano de NamJoon y empezó a caminar hacia otro lado pasando por enseguida de su ex sin mirarle.

Era lo mejor irse sin hacer un gran escándalo, además tenía mejores cosas que hacer junto a NamJoon. No pararon hasta llegar a una habitación a la cual SeokJin dudó un poco en entrar, pero aún así lo hizo cerrando la puerta detrás de ellos. Luego se encaminaron a uno de los sofás dentro de esa recamara que contenía también una cama y varios muebles, pero parecían algo descuidados.

- ¿Dónde estamos, Hyung? - preguntó NamJoon viendo a su alrededor.

- Es mi habitación, la que usaba cuando vivía aquí... ahora parece algo deteriorado - admitió apenado. - No me gusta mucho, no había venido a ella desde hace un laaargo tiempo, pero sólo pude pensar en esta habitación para no ser encontrados por el momento - admitió con algo de pena y una sonrisa algo nerviosa.

- Oh, está bien... Iba a decirme algo antes de que ella llegara ¿Cierto? - preguntó el moreno viéndole.

SeokJin asintió y se pudo ver como sus mejillas se volvían un poco rojizas.

- Yo... quería decirte... si ese beso... - formulaba con dificultad puesto que era algo vergonzoso para él preguntar algo como eso. Más bien tenía algo de miedo por la respuesta más que vergüenza. - Ese beso fue ¿por qué ambos quisimos o por fingir? - preguntó expectante a sus manos dando miradas pequeñas por el rabillo del ojo.

NamJoon ahora entendía la razón del enrojecimiento y sin poder evitarlo también se contagió de aquel sonrojo.

- Ah... pues yo... creo que es algo obvio... ¿no? - formuló con dificultad intentando organizar sus ideas.

SeokJin asintió con una leve sonrisa. - Entonces... sigamos fingiendo - se pudo oír en un tono de tristeza.

Con esa palabras NamJoon pareció realmente confundido.

- Hyung - llamó, pero pareció ser ignorado por el susodicho quien balbuceo algunas cosas para dirigirse a la entrada.

NamJoon no podía desaprovechar esta oportunidad, la que había estado pensando todo ese año, a todas horas, minutos y segundos. De pronto, empezó a ver en cámara lenta, como si su vida pasara frente a sus ojos, no podía permitir que cruzara esa puerta.

Rápidamente, extendió su mano para abrazar el brazo de su mayor con su palma y jalarlo hacia él, al tenerlo en sus brazos lo miró a los ojos y tomó la barbilla de su mayor para poder plantar un casto beso en los labios contrarios, el mismo que después de unos segundos el mayor correspondió, rodeando al moreno por el cuello y el beso que era lento se convirtió en uno con mayor intensidad, pero sin segundas intenciones.

- ¿Ahora quedó claro, Hyung? - preguntó el moreno luego de separarse del beso por falta de aire.

SeokJin asintió con timidez. - Eso significa que nos gustamos ¿verdad? - preguntó con una sonrisita.

Me casé con un extraño || NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora