Metaficción

CAPÍTULO II-VLEICK

Papá no había sido muy amable conmigo hasta ahora, pero procuraba no enfadarme con él; la presión de los últimos minutos había sido brutal y la mayoría de personas no estarían de humor para ser empáticos. Mi caso no habría sido distinto, pero enfadarme con papá me resultaba muy complicado. Me fascinaba estar con él y no iba a alejarme en un buen tiempo.

Papá se pasó las manos por la cara.

⸺Demonios, demonios, demonios ⸺maldijo.

⸺Lo siento, pensé que sabrías lo que ocurría.

⸺Y yo pensé lo mismo de ti. Creo que ocurrió algo raro y... y no entiendo por qué. He escrito más cosas en toda mi vida y hasta ahora no aparecen en mi mundo. Digo, si viniera el resto le encontraría algo de sentido.

Quise evocar la voz de Marta, pero no me contestó.

⸺¿Puedo preguntar yo? ⸺dije con timidez.

Papá cerró los ojos y suspiró.

⸺Sí, como quieras.

Me llevé el índice a la barbilla. ¿Por dónde empezaba? Las preguntas se arremolinaron en mi cabeza y se confundían unas con otras. Considerando la obsesión aparente que tenía mi creador con la lógica, debía asegurarme de que mis preguntas tuviesen el mayor sentido posible. Aunque, ¿quién creaba el sentido? ¿Cómo sabías que había uno? ¿No era una simple invención humana, mucho más antigua que mi existencia o la de papá?

⸺Vleick ⸺dijo él⸺, no sé qué piensas con exactitud, pero yo te creé y pondría mi mano en el fuego por la posibilidad de que te estés yendo por las ramas. Suelta lo que se te ocurra.

⸺Ah... ¿Por qué me creaste?

La expresión de papá se volvió sombría. Lo observé con atención, esperando una respuesta. Papá era muy distinto a mí: era bastante más alto, su piel era morena y llevaba el pelo corto y negro muy bien cortado. Nos parecíamos en dos cosas: el cuerpo delgado y los ojos grandes, aunque los suyos eran los más oscuros que había visto jamás. Por lo demás, era como si, al crearme, hubiese buscado tantas características distintas a las suyas como fuera posible.

Continué observándolo.

⸺¿Dije algo ma...?

⸺No, Vleick, tu pregunta tiene mucho sentido. La verdad es que te creé para divertirme un rato. No hay razones profundas para tu existencia, sólo estás para entretener.

Papá esperaba que aquello me pegase mal, pero yo lo encontraba de lo más normal. Los escritores de mi mundo tampoco creaban personajes por otras razones y no existían motivos para pensar lo contrario de los reales. Papá parecía pensativo y algo me dijo que no acababa de contarme la verdad sobre mi creación.

⸺Ya me imaginaba ⸺contesté, sincero. Opté por no presionarlo más; no me diría nada si no quería⸺. ¿Y cómo se te ocurrió mi historia?⸺Es una anécdota un poco extraña.

⸺Cuéntamela.

⸺Vi en la tele un documental sobre siameses. Me pregunté qué pasaría si un cuerpo se desprendiera del otro y se dedicase a hacer el mal. Por eso Raised nació de ti.

No se trataba de un suceso que me agradase rememorar. La sensación de frío y abandono que me había embargado cuando me interné en las brumas... Creí que iba a morir. Visualicé la niebla enroscándose alrededor de mí. Cuando me tuvo rodeado por completo, se volvió negra y comenzó a alejarse. Poco a poco, formó un rostro y un cuerpo idénticos a mí. Raised y yo nos contemplamos cara a cara por primera vez y, como se volvería costumbre en las siguientes semanas, intentó matarme también.