〖𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐘𝐎〗 「Mi pequeño omega」

Capitulo 5

Takeo estaba en su oficina, planeando el discurso perfecto para convencer a Shoyo de que debía asistir a la cita, él tenía que mover los cielos, la tierra y el océano si era posible.

—Hola, buenos días... ¿Me comunicó con el joven Hinata? —Takeo había llamado en cuanto se sintió seguro de poder.

—¿Sí? —la voz de Hinata era dudosa  —. ¿Pasa algo?

—Soy el secretario de la señorita Vyacheslavovna, quería saber saber si el día de hoy tiene espacio en su agenda para reunirse con ella en una cita —le explicó Takeo.

De inmediato Hinata accedió.

—¡Sí! ¿A que hora puedo encontrarme con ella y en que lugar? —preguntó.

Takeo se sorprendió tanto que se quedó en silencio, su discurso de convencimiento no había sido necesario.

«¿Así de rápido? »se arrecostó más sobre su asiento.

—Le enviare la dirección a su número telefónico personal, ¿le parece a las ocho de esta noche?

—¡Sí!

—Muchas gracias por la aceptación —le tocó hacer como si nada pasará.

Después de esa llamada Takeo pensó «Bueno, me imaginó que es cosa del destino ».

Luego fue a buscarte y no vio que estabas acostada en el sofá durmiendo cuando habló.

—La cita se agendo bien para hoy —te hizo saber.

—¿Ah? —te levantaste de golpe —. Excelente.

—Arréglate, ve al estilista, es más ahorita lo agendare —comenzó a escribir en su Ipad —. También hablaré con la tienda de ropa para que vistas bien, ¿qué más? —se quedó a pensar.

Te volviste acostar en el sofá, el seguía hablando hasta que terminó y te despertó para avisarte que el conductor te esperaba para ir a la tienda de ropa.

—¿Qué hora es? —te fijaste en tu reloj —. Las cuatro de la tarde, todavía puedo dormir —te acostaste de nuevo.

—¡No ____! —gritó Takeo —. Ahora debes ir, sé lo complicada que eres con la ropa y te llevaría ver lo que te gusta en dos horas.

Al final tuviste que irte.

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Por otro lados Hinata estaba con miedo de que le dijeras algo malo, por lo sucedido.

—¿Entonces la señorita te pidió una cita? —Nishinoya tocó los hombros de Hinata que estaba perdido en sus pensamientos.

—Yo digo que se lo quiere fo —opinó Tanaka que antes de acabar recibió un codazo de Sawamura —. ¡Pues si es verdad! O sea, dígame si me equivocó, ella no lo soltó a pesar de estar bien, tampoco empujó a Hinata y ahora tienen una cita.

Hinata no estaba dandole atención a lo que decía Tanaka, tenía la pelota de vóleibol en sus manos al pensar en que sermón o algo recibiría de tu parte.

—En realidad es raro, ¿Quién invita a un hotel a alguien para hablar sobre un accidente? —murmuró Tsukishima, pero como no era su problema no le importaba, «Cada quien cuida su hoyo » se dijo a sí mismo en su mente

—¿Te imaginas que Hinata salga embarazo de la patrocinadora y tenga un subsidio por maternidad? —Se imaginó Yamaguchi, de inmediato reaccionó Tsukishima, se giró a el como si fuera un robot.

«Si eso llegará a pasar tendríamos que dejar las olimpiadas este año, debido a que el nuevo integrante es un poco complicado para estar en el lugar de Hinata » se puso analítico, pero eso también quería decir que ya no lo vería en un tiempo, así que debía ver la forma de que el nuevo integrante supiera apañarselas, si fuera el caso «¡Lo peor de todo es que este un maldito virgen! » le tiró una botella de agua vacía a Hinata que no se inmutó por eso.

Recordó cuando Hinata tuvo su celo en medio de un entrenamiento, al día siguiente ya se sentía mejor, incluso fue al médico donde le hablaron de todo lo que tenía que necesitaba saber, aunque solo comprendió la mitad, el resto se lo explicaron sus compañeros de vóleibol.

Tsukishima le jugó una broma también en ese tiempo diciéndole “ si te dejas tocar por un alfa puedes quedar embarazado, también un beta masculino ”  Hinata guardó distancia con todos incluso Kageyama.

Luego Sawamura le regañó porque el chico se había puesto a llorar cuando Bokuto que es alfa le tocó el brazo sin querer.

Nadie supo como fue que creyó a Tsukishima lo que decía.

—Hinata si te sientes incómodo puedes irte de ese lugar sin dudar un segundo —le aconsejó Sawamura.