〖𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐘𝐎〗 「Mi pequeño omega」

Capitulo 17

Después de aquella ocasión simplemente desapareciste, sin decir nada, sin buscarlo.

Hinata pensó que aquel día cometió el error más grande, hablar de tener hijos como si fuera cualquier cosa, pero la verdad es que esperaba una señal, de que lo que hacía estaba bien.

Llamó a Takeo para decirle si sabía de ti a lo que respondió que no lo sabía, que simplemente te habías ido, de casa y no habías vuelto a la oficina, Hinata le preguntó si había un lugar que visitaras a menudo, él dijo que no, solo trabajo y la casa, aveces restaurantes pero no podías pasar dos días en un restaurante.

Pensó que era el viaje, pero de ser así Takeo lo sabría, pero fue tan repentino, hasta para su amigo, que tuvo que hacer una serie de llamadas preguntando en varios países a las secretarias si había llegado por casualidad, pero ninguna te había visto.

Takeo le dijo a Hinata que debía quedarse lo más pronto posible en la residencia, Hinata hizo adelantos de mudanza y con eso también se venía su juego.

Mientras estaba en la cama recordó que habías dicho que harías lo posible por estar ahí, así que algo en él se contentó, quería verte en las bancas y te extrañaba, a la vez se culpaba por que sabía que era un efecto de la marca (o de algo mas).

Fue al closet y tomó una camisa, se acostó con ella, fue como aquel abrazo antes de que desaparecieras sin decir nada.

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Ukai vio a Hinata últimamente distraído, Kageyama lo que le dijo fue "más te vale estar bien mentalmente", él sólo fingió estar bien, mientras jugaban una vez vio a hacia las bancas, pero no estabas.

Acabó el juego y ganaron, pero se aseguro de buscar bien en la multitud, no estabas.

Takeo llegó después ojeroso y cansado, parecía no haber dormido en cinco días después de que se comunicaron.

-¿Ella no está aquí? -Le pregunto a Hinata que negó con la cabeza -. No pienses que no la he estado buscando, pero no se donde esta, es la primera vez que hace esto, busque en sus propiedades y no hay un solo lugar en el que esté.

Tanaka comenzó a escuchar el asunto, comprendió que la alfa de Hinata había desaparecido del mapa, como si nunca hubiera existido, le preocupó el estado de Hinata ya que debía tomarse las vacaciones, pero como se las tomaría si no estaba embarazado aun así se las tomó, porqué no se sentía muy bien para jugar.

Incluso Hinata preguntó a cada mucama por ti, pero nadie supo nada, el chófer tampoco sabía, fue tan raro, por que la última vez que te vieron fue en la oficina, antes de eso en casa el día que amanecieron juntos.

Takeo dijo que te miraba normal, antes de irte lo que dijiste fue: "iré a casa ".

Takeo creyendo que se refería a tu madre, le llamó, pero ella no sabía, también llamó a tu padre y él igual no te había visto.

Takeo estaba devastado, preocupado, cansado, con ganas de llorar por que no encontraba a su amiga, no le habías dicho nada.

Dos semanas pasaron desde que no se sabía nada, Hinata se sentaba en la puerta de la casa esperando que cruzaras, los trabajadores le decía que debía ir a descansar en vez de esperarte, pero él estaba angustiado.

Takeo llegó y abrió la puerta, Hinata se ánimo, pero lo que vio no fue tu rostro, Takeo frunció el ceño cuando lo vio, no fue enojo.

-¿Ya comiste? -Le pregunto Takeo y él negó.

Llamo de inmediato a una mucama, ella le explicó que Hinata se había saltado desayuno y al parecer estaba pensando en saltarse el almuerzo, ayer comió apenas y que en las noches bajaba al vestíbulo esperando que se abriera esa puerta por alguien.

-Hinata, debes de comer -le ordenó -. Ella... -suspiró -. No se cuando vendrá.

Hinata abrio un poco más sus ojos y sus labios se separaron querido decir "ella tiene que venir sí ".

-Sino comes ella estará mal al ver que estas enfermo luego.

Se levantó de la silla y fue al comedor, Takeo le acompaño para asegurarse de que Hinata comería.

«Esto no es bueno, ¿dónde mierda estas ____? » Takeo se molestó contigo por sexta vez en el día.

En minutos le prepararon a Hinata un buen platillo, el chef sabía que no había comido, así que el plato debía ser cargado, por si no volvía a comer hasta que el joven Takeo apareciera contigo.

Mientras comía no emitía ni un sonido, no estaba feliz, estaba apagado por algo, pero era extraño ya que él según no tenía un sentimiento por ti, se molestaba más cuando lo poco que sentía era por la marca.

Cuando parecía acabar de comer Takeo sonrió, al menos debía mantener bien a Hinata por si aparecías en algún momento, pero entonces el rostro de Hinata se torno raro, hincho sus mejillas y se cubrió la boca.

Se levantó de golpe, su vista se dirigió a la cocina y pasó por ahí, tras el iba Takeo con más estrés de lo normal, este hombre podía tener un ataque de cansancio por cuidar la compañía, las compañías por que no era solo una y cuidar a tu omega

Hinata paso entre los empleados hasta el baño que había ahí, embroco su cara a la taza del inodoro, comenzó a sacar todo lo que se había comido, por poco pensó que expulsaria el alma.

Los ojos de Takeo se solo se llenaron de inquietud, ayudó a relajar a Hinata mientras dejaba ir casi todo lo que comió junto a lo que nunca comió.

«Este chico se ha enfermado » miró al chef pensando que sería el próximo en despedir, pero el sujeto era cuidadoso así que era imposible que le hiciera daño la comida.