〖𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐘𝐎〗 「Mi pequeño omega」

Capitulo 6

Estabas en el estilista cuando te dormiste en el proceso y lo peor de todo es que cuando despertaste fue lo peor que te pasó en tu vida.

Un cabello que te llegaba hasta la espalda baja estaba super corto.

—¡¿Qué me hiciste?! —te agarraste el pelo, no se miraba mal, sino que habías estado dejando crecer tu cabello por dos años con mucho cuidado.

—Las puntas estaban dañadas —se excusó.

—¡¿Las puntas?!, esto es demasiado —miraste tu cabellos en el suelo —. Todavía tiene remedio, unas extensiones de mi propio pelo.

—No creo que se pueda, el cabello está muy dañado.

—Hoy tenía una cita importante, ahora parezco un fuck boy con este corte, quiero llorar —la verdad te dolía no tener el cabello que cuidaste por mucho tiempo.

—Pero crecerá.

—eso no es problema, amaba mi cabello.

—Le he di la forma con la secadora —sonrió.

—No me gusta usar secadora —Te quejaste.

—Pero se ve bien señorita —le dijo la estilista.

—Me vería mejor con mi cabello largo... —te miraste al espejo —. Bueno igual creo que puedo vivir con esto, me sienta bien más aire.

Después de estar en el auto quejándote con Takeo sobre el corte por el teléfono fuiste al lugar donde te había agendado para comprar ropa, aunque no sabías por qué, igual tenias ropa, pero Takeo dijo que no, que siempre era la misma ropa.

Al ir el señor que te atendía daba su punto de vista como se lo pediste, es que todo el tiempo decía que se miraba bien, hasta que llamaste al conductor para una segunda opinión.

—¿Qué tal esto? —era un pantalón formal negro, un tanto ajustado, le daba forma a tus curvas, te enamoraste del parte inferior, lo acompañaba una blusa de tela delgada, mangas largas y cuello suave de color negro, el resto era blanco y el puño de la camisa era color negro.

Las zapatos eran cerrados semialtos, que tenían un pequeño lazo.

—Supongo que está bien —te dirigiste al conductor que asintió varas veces —. Me llevaré este —abotonabas el puño de la camisa.

De inmediato el gerente hizo la factura, al irte te llamó Takeo, que te recordó que tenias que pasar por la joyeria al menos recogiendo una gargantilla, como ibas a llevar el cuello de la camisa suelto no habría problema, así que elegiste lo primero de la vitrina al entrar a la joyeria, una garantía fina, sofisticada, color dorado, donde la cola de la misma cadena tenía un arito chiquito para insertar el otro extremo que tenía un palito sencillo, esa parte iba adelante.

Cuando viste la hora ya eran las siete, Takeo llamó más de siete veces para que fueras de inmediato al hotel, antes de que Hinata se apareciera, cosa que era muy temprano.

Raramente ese día no había nadie en el comedor estaba vacío, solo tu presencia como alma en pena, a eso de las siete y media apareció Hinata que sabía que no podía darse el lujo de llegar tarde.

Iba con su chaqueta del equipo, una camiseta blanca y buso de que iba a juego con la chaqueta, acababa de terminar su entrenamiento.

Al verte se sintió apenado era el único vestido informal y se sentía tonto, se fijó en tu corte de cabello, ese estilo era demasiado “alfa” según él o atractivo se le parecía.

—Creo que he llegado tarde —se preocupó por que te había visto temprano.

—Es temprano acabo de venir (en realidad fue hace treinta minutos ).

Hinata se sentó en el extremo de la mesa circular, que estaba bien presentada y acomodada.

—Quiero disculparme por lo sucedido —pegó su frente a la mesa —. Lo siento mucho, espero esto no afecte a lo equipo.

Te cruzaste de brazos con una sonrisa por lo que él había hecho.

—Haré lo que sea para disculparme por mi comportamiento, es mi culpa no haber sido precavido —siguió disculpándose en la misma postura.

Te reíste sin aguantar, habías dicho que no había problema, pero él seguía con dudas, Hinata alzó la cabeza para verte, estaba avergonzado.

—Si en verdad lo sientes acuéstate conmigo —fueron palabras directas.

El chico no se mostró mal por eso, parecía haber escuchado cualquier cosa.