〖𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐘𝐎〗 「Mi pequeño omega」

Capitulo 42

Hinata después de haber comprado aquel vibrador era más feliz, hasta notaste su felicidad.

—Te veo contento Shoyo —pasaste su mano por su cabeza y él asintió varias veces.

Habías llegando del trabajo y Hinata estaba viendo televisión en la habitación luego de haberse masturbado.

Te acostaste a su par para acompañarlo, lo abrazaste con fuerza, te hacia falta tenerlo en tus brazos.

—Hueles tan bien últimamente Shoyo, bueno siempre lo haces, pero estos días es increíble —él sonrió y estuvo a punto de decirte que lo hicieran pero tenía el juguete adentro porque no le dio tiempo de sacarlo.

—También tú ____—Acaricio tu cabeza.

Vio como tu mano iba directo a su miembro.

—T-tengo entrenamiento mañana temprano —tocó tu mano impediendo la acción.

—esta bien —le dejaste sin insistir.

Te quedaste dormida y Hinata te despertó para que cenaran.

En el comedor mirabas a los pollitos comer, eran tan adorables, te daban ganas de abrazarlos, porque eran la cosa más tierna del mundo.

Quisiste dormir ese día con los pollitos, Hinata acepto y estar juntos en una cama como familia se sentía bien, Vya estába bien aferrada a ti y Hiro abrazaba a Vya, las cabecitas de ambos eran suavecitas, Hinata te estaba observando con una gran sonrisa al tener a Umei y Chibi de su lado.

Tomaste su mano y le diste un pequeño beso.

—Gracias —susurraste, él sabía porque le dabas las gracias.

Al día siguiente tenias a Chibi encima tuyo durmiendo cómodamente, mientras chupaba su dedo anular.

Hinata aprovecho el momento y en silencio tomó una foto, notando que había un mensaje en su teléfono de parte de Ukai que informaba que Kageyama no estaría en el entrenamiento.

Los niños estaban tan tranquilos que era un alivio, la paz de ellos era imcomparable.

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Después del entrenamiento fue inesperado verte ir a traer a Hinata, él daba brincos de alegría al verte llegar, en el auto beso tu rostro muchas veces.

«Esta muy cariñoso él día de hoy ».

—Cuando lleguemos a casa te daré lo que ayer no te di —sus pequeña sonrisa te hizo emocionar.

En casa después de cruzar la puerta de la habitación, Hinata te comenzó a desabotonar la camisa al besarte, también le ibas desnudando en el transcurso.

Hinata vio tu bulto, era una buena noticia, así que bajo para chupar tu miembro, te tomó por sorpresa.

—Hoy lo haré así —saco tu miembro para acariciarlo con su cálida lengua.

—Shoyo —metiste tus dedos entre su cabello.

Su lengua era un poco torpe, pero lo estaba intentando y se miraba tan bien haciéndolo.

En eso le levantaste para decirle que no se sobreesforzara si era difícil.

—Lo quería intentar —se vio como deprimido.

—Lo hiciste excelente mílyî.

Hinata terminó en la cama, abrazando una almohada mientras estaba siendo penetrado.

—Me gusta quiero más ____ —se atrevió a pedir.

—Te daré mucho más —le dabas más rápido y por dentro parecía estar más relajado que nunca, como si lo hubieran estado haciendo diario, aunque sabías que no te podía ser infiel.

—¡Voy a venirme!

Le impediste que lo hiciera tomando su miembro y tapando la punta, su cuerpo estaba temblando por todos lados, el orgasmo no parecía bajar.

—¡por favor! —suplico tocando tu mano que estaba en su pene.

—Tan lindo Shoyo —le diste un pequeño beso en la frente.

Luego le dejaste libre y se terminó corriendo, exhausto en su último aliento dijo:

—No quiero usar condon, me gusta más sin condon —te abrazo.

—¿Shoyo quieres más pollitos? —fue una pregunta graciosa, no habrían más pollitos.

—¡Sí sí sí! —asintió al compás.

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Después de eso Hinata se volvió dinámico en el sexo, cumplía cualquier fantasía, incluso la de los ligueros.

Se miraban tan sexy sentado en la cama con aquellas tiras, con sus  piernas una sobre otra y su torso desnudo.

Más rojo que nunca, ese día experimento lo peligroso que es un alfa excitado a tope, su trasero dolía después de tenerte adentro muchas veces.

No pudo contar la cantidad de condones que habían usado, pero seguro eran más de cinco.

Pero no se podía ser tan divertido siempre...