Capitulo 49

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—Buscaré medicinas —Rybakova no tenía pensado aprovecharse de Kageyama.

—¡N-no! ¿P-por qué simplemente no me ayudas? —apretó la camisa de la chica.

—¡No puedo! N-no se que hacer.

—Entonces te ayudare —se escuchaba cansado, bajo hasta los pantalones de la chica para sacar el miembro de ella.

Algo que no podía evitar era estar excitada, al sacar el miembro de tamaño inmenso y querer posarse en el, escucho un quejido.

—No puedo Tobio —ella estaba llorando —. No esta bien, no debo hacerlo, quiero seguir sola aún.

Kageyama no estaba en su momento más cuerdo, no sabía porque ella lloraba, se acerco a su rostro sigilosamente, pego sus labios a los de ella, ese momento fue tan sencillo, sorprendente que la dejo frenada.

—Rybakova... Por favor ayúdame —susurro adolorido.

Rybakova guardo silencio y se seco sus lágrimas, se levantó de golpe sin saber que hacer mientras Kageyama estaba en el suelo agonizando, en su último pensamiento decidió llevarlo a la habitación, Kageyama era una tormenta de feromonas, su olor era intenso.

Al acostarlo en la cama donde Rybakova dormía se excito más, el olor de esa alfa le esta dejando caer en la locura, las sábanas tenían demasiado su aroma, las abrazo tanto como pudo, Rybakova daba vueltas en la habitación pensando en alguna forma de conseguir medicamentos.

Ella miro la hora sabiendo que los niños despertarían en una horas con hambre, según sabía su madre quería visitar a tus nietos, así que podría estar sola en casa un día sin los bebés.

El timbre sonó y salió de la habitación dejando medio abierta la puerta, su madre estaba ahí, emocionada, junto a varias muchachas.

—Vengo por mis nietos —sonrió.

—¡Ah si! —le dio pasada para que entrará.

La mujer fruncio el ceño, un olor a omega se dispersaba por el lugar.

—¿Estas con alguien? —pregunto.

—No no no —negó Rybakova.

Como a las madres no les gustan los secretos de sus hijos, se asomo por la habitación de su hija, viendo a un chico en celo sin sus pantalones.

—Joder Rybakova... —exclamó la madre.

—¡Mamá! —cerro la puerta.

—No sabía que tenías una pareja —su madre parecía contenta.

—No es mi pareja, es un amigo.

—No lo parece, ¿por qué vendría aqui? ¿Viven juntos? Me hubieras dicho pude darles una casa a ambos.

—Mamá no es mi pareja, él no es mi omega —la expresión de Rybakova parecía dolida.

Su madre le consoló, sabía lo difícil que era para Rybakova estar sola.

—Rybakova... Si tu deseas darte una oportunidad esta bien, no importa si no puedes darme un nieto, no es necesario que intentes, si alguien te quiere sabiendo tu problema, amalo y cuídalo.

Rybakova dejo caer sus hombros, ella sabía que lo de Kageyama era pasajero, al no conocer el amor podría enamorarse, pero él no, su pensar era otro.

—Bien mamá, lleva a los niños, en una hora tendrán hambre, cada cinco horas lloran por comida, cada siete una merienda, hidratados, no les gusta mucho el movimiento, les gusta la música clásica, sirve por si no quieren dormir, les gusta estar limpios así que mantelos limpios.

〖𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐘𝐎〗 「Mi pequeño omega」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora