Capitulo 14

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En la mañana siguiente te despertaste, la luz no entraba a la habitación, tal vez las cortinas habían sido manipuladas.

Algo estaba pegado a ti, era Hinata que se sentía con frío, no te querías levantar para no despertarlo, pero él se despertó, se asusto al verte despierta, se aparto y se apoyo sobre su codo en la cama.

—Buenos días —le decías —. Iré a comer algo ¿quieres algo? —Le viste con la respiración acelerada y el hombro descubierto.

—¿Qué tienes? —Le preguntaste, te acercaste a él, pero negó con la cabeza estar mal —. ¿Seguro?

—Seguro —respondió.

—Bueno —le viste más tiempo como queriendo hacerle algo —. ¿Te sientes mejor?

Vio tu rostro muy cerca y desvío su mirada a otro lado.

—Si, aún me duele un poco —no quiso especificar donde.

Te aproximaste a sus labios y él estaba sorprendido, al sentir tus labios se quedó inmóvil los primero tres segundos, hasta que su lengua se encontró con la tuya.

—¡Oh! —gimió.

—¿Y ahora? —te separaste de él.

—Duele menos —Dijo en un tono bajo, esto si era cierto.

Metiste tu mano por debajo de su bata hasta llegar a su muslo y apretarlo.

—¡Y-yo estoy mejor! —quiso pararte diciendo eso.

—¿Seguro? —tus ojos entrecerraron.

—Si... —asintió.

—Que bien —te levantaste a buscar una bata para ir almorzar.

Hinata también fue desayunar, ambos estaban en un extremo del comedor, Hinata te vio mientras comías y le hablaste, de inmediato se sobresalto y siguió comiendo.

—¿Hoy tienes entrenamiento? —Le preguntaste.

—Si, después iré —te respondió.

—Te pasaré trayendo a las seis —solo se lo hiciste saber sin preguntar o algo.

Quiso negarse y terminó asintiendo al recordar lo que dijo Takeo.

Hinata fue dejando en su casa por un conductor, después de eso se fue a entrenar, se sentía mas o menos, podía vivir con eso.

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Cuando fue a entrenar, Ukai se asusto pensando que su presencia le afectaría, pero él estaba tranquilo, a diferencia que llevaba cubierta su nuca por gasas.

Ukai comenzó a oler el aire por lo que sintió no había una sola feromona de Hinata.

—¿Te han marcado? —Le preguntó.

—Sí, me han marcado —le respondió.

El resto del grupo estaba asombrado, Hinata tenía dueño, Hinata comenzó a explicar su situación anterior, sin saltarse la parte en la que le pidió a la patrocinadora que lo marcará, Ukai estaba boquiabierto, Hinata fue directamente a ti, tampoco te negaste.

—Ella era quien me enviaba las flores —mencionó.

—Entonces ahora que eres el omega de ella ¿qué harás? —Le pregunto Ukai.

Hinata contestó seguro y con fuerza.

—¡Dar a luz al hijo de la señorita!

El resto parecía romper la cuarta pared, o sea que Hinata, podría estar embarazado, cosa que lo estaba desde ayer.

—P-p-pero —quiso decir algo Ukai y Yamaguchi había acertado.

—¡Eso es increíble! —le dijo Nishinoya —. Nuestro bloqueador central va estar embarazado, ¿se imaginan a Hinata con su embarazo? —comenzó a reír mientras el resto estaba pensativo.

—¿Por qué ahora? —le miró Kageyama, en unos días tendrían un partido y Hinata debia darse un descanso.

—Porque... —busco una escusa —. Porque estoy joven y porque... Quiero tener hijos.

La palabra “hijos” fue muy fuerte, Hinata tendría más de uno entonces.

—¿Te vas retirar? —se preocupo Tanaka que no parecía que fuera así.

—No no no, solo será temporal, serán nueve meses de embarazo, un mes de recuperación, diez meses —sonrió Hinata —. Volveré con mejores técnicas lo aseguro.

—Bueno no podemos decidir nada, así que si él quiere estar de esa forma esta bien —le dijo Ukai, pero tenía un mal presentimiento.

—Vendré a verlos siempre que tengan juego —sonrió.

Hinata en aquel momento pensó que podía lidiar contigo y un embarazo.

〖𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐘𝐎〗 「Mi pequeño omega」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora