Capitulo 29

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—No entiendo por qué simplemente no me dice qué le sucede —Le estabas explicando lo que pasó ayer a Takeo.

—No sabría decirte... Intenta llevarle un regalo y preguntarle...

Alzaste una ceja.

—¿Y si no me dice?

—No se... Nunca he tenido pareja... Amarralo a la cama y pídele que te diga sino es el caso... —bromeaba pero tu cara decía que lo tomabas en serio.

—No es mala idea... —Te levantaste de tu silla y Takeo asustó.

—Oye... Era una broma —no pudo decirte.

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Llegaste al lugar de entrenamiento de Hinata, Ukai en cuanto te vio le habló a Hinata.

—¡Hinata tu esposa está aquí!

El resto de los integrantes le fijaron los ojos, Hinata camino a ti bien rojo, por que te habían llamado su esposa, para ti eso era un orgullo.

—¿Señorita sucede algo? —te preguntó.

Ukai le miró pensando que tal vez debía llamarte por tu nombre.

—¿Ya terminaras tu entrenamiento?

—En unos minutos...

—Esperare a que salgas.

—Solo iré a cambiarme, ya vengo.

Eso para Hinata era importante, no quería hacerte esperar así que se apresuró.

—¿Y como están los niños? —quería saber Ukai mientras Hinata se iba a cambiar.

—¡Oh! Están durmiendo a esta hora —sacaste tu teléfono y le mostraste una foto de los cuatro durmiendo —. Umei, Chibi, Vya y Hiro.

Señalaste a cada uno.

—Están tan pequeños...

Hinata salió en menos tiempo de lo normal, se despidieron y Hinata sentía que algo le ocurriría.

—¿Cómo estuvo el trabajo? —debía preguntar por que no quería ser distante.

—Igual que siempre, ¿el entrenamiento?

—Increíble, tendré juego la semana que viene.

—Debería llevar a los niños —opinaste.

—Sí...

Llegaron a casa y para él fue decepcionante, creyó que irían a otro lugar, te lo llevaste de la mano a la habitación de ambos y lo sentaste en la cama.

—Shoyo ¿te gustaría tomar conmigo?

Él no sabía qué se trataba.

—Amm... —sentía que debía acceder —. Sí.

—Traeré licor, pediré que me den el mejor.

Llamaste a la cocina y en poco segundos llevaron sobre una bandeja varias botellas de Whisky, Ron y Vodka.

La dejaron sobre una mini mesa que hacía juego con varios sofás.

Hinata no sabía por qué hacías esto, no habían fechas importantes, le llevaste al sofá y él dijo que iría al baño a ducharse antes de sentarse a tomar contigo.

Tenías buen aguante de licor, así que Hinata sí se vería afectado y tal vez borracho te diría la verdad de su actitud, tal vez algo más también.

Salió usando una bata del baño, vio los vasos con el licor y le ofreciste él del Vodka más pesado, comenzó a tomar poco a poco.

—¿Y los pollitos? —Hinata se preocupó por sus hijos, también sabía que no debía estar bebiendo por que estaban lactando —. No creo que deba tomar...

—No, toma todo lo que quieras, los pollitos tienen leche.

—Pero... —Fueron solo tres rondas que lo tenían un poco aturdido.

—Solo relájate —acariciaste sus cabezas y se dejó ir en tu regazo.

—Es muy fuerte... ¿Qué clase de bebida es esta? —tomó la botella —dice... ¡¿Noventa y seis?! Esto es muy fuerte... ¿Por qué me das esto? —se escuchaba perezosa su voz.

—Shoyo ¿cuántos dedos ves aquí? —Le pusiste en frente tu mano sacando tres dedos.

—No lo se... —tomo tu mano con las suyas y acerco más, entrecerro los ojos intentando poder ver con claridad —. Ay... No lo sé.

Se rindió y froto su rostro en tu mano.

—Shoyo... —viste la oportunidad y la aprovechaste —. ¿Por qué actúas raro?

—Hummm —lamio tus dedos y los chupo —. ¡No me gusta que te toquen los omegas! Se supone que soy tu omega —se frotó de nuevo en tu mano.

—¿Estabas celoso? —sonreíste.

—Mucho... Si tener hijos asegurará que no te aburrirás de mi... ¡Tendría otros cuatro! —grito y se subió a tu regazo para sentarse —. ¿Si tengo más pollitos no me dejaras nunca? —hizo una carita muy tierna.

—Con los pollitos actuales es suficiente... Más no podría pedir...

—Pero... — Su ojos se cruzaba.

«Creo que ha sido mucho licor ».

—¿Si? —querías saber que más decía.

—No quiero que nadie más te toque —te abrazó.

—Yo tampoco —tocaste su trasero.

Se encontró con tu cara y te beso, en eso paro de golpe y te tomó sus dos manos la cara.

—¡¿Cuándo me pedirás matrimonio?! —fruncio el ceño.

〖𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐘𝐎〗 「Mi pequeño omega」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora