Mi Devoción #4

Capítulo 6: Vivo de ilusiones.

AVA

Yo aún seguía en las nubes por aquel pequeño encuentro que tuve con Damon hace dos días atrás. Sí, es que soy algo intensa con los chicos, aunque la realidad es que nunca pensé que Damon se me acercara, y mucho menos que supiera ni nombre.

No puedo sacarme de la cabeza sus manos sobre mi cintura para que no cayera al suelo, y sus ojos verdes avellana mirarme fijamente a mí, solo a mí, y eso es otra cosa que me tiene transpirando.

Por fin Damon sabía de mí existencia.

Era el único chico que me ha gustado por mucho tiempo prolongado, pues suelo olvidarme rápido de los que no me prestan atención o de los que terminan siendo patanes, más de esos porque aún no he visto algún chico que me ignore, quizás por eso tengo esta fijación por Damon, ya que él nunca me había visto, nunca me había hablado, nunca lo había tenido tan cerca.

Estaba enganchada totalmente de esa presencia que tiene y de esa energía extraña que me envuelve cuando lo observo. Es verdad lo que dicen las chicas, Damon es un tanto misterioso, siempre anda bajo perfil, como el que no quisiera llamar mucho la atención, y eso, precisamente eso es lo que me gusta de él, todo ese lado secreto y oscuro que me llama a descubrirlo.

¿Tendrá novia? Es demasiado guapo, pero también se ve que es de esos que no le van las relaciones, solo me emocionaría ese detalle porque me gustaría que estuviera totalmente solo.

No creo poder compartir mi obsesión con él con alguna otra piruja.

Estoy sentada con Alma y Lindsay en nuestro primer receso del día en las mesas del comedor del exterior mientras desayunamos algo. Eris y Emilia optaron por no acompañarnos hoy. Eris anda por ahí, a los besuqueos con Levi, estoy totalmente segura de ello, ya que desde que cogieron hace unas noches atrás andan con unas ganas de volver a meterse mano, y Emilia se ha quedado en el salón anotando los últimos apuntes de la clase, más tarde se nos unirá.

—No quiero pensar que estás teniendo delirios, Ava.—Me dice Lindsay mordiendo un hot dog.

Ruedo los ojos.

—Puedo ser intensa, pero no llego a los síntomas de un esquizofrénico, Lind. Te lo juro, me dijo en pocas palabras que quería volver a verme.

—Yo te creo, Avi.—Me dice Alma con una sonrisita cómplice tomando de su malteada.

Le guiño el ojo.

—Por eso eres mi favorita.

Lindsay resopla.

—No seas mentirosa, Eris es tú favorita, con eso de que es tu cuñada.—Dice con la boca toda llena de mostaza.

Hago una mueca.

—Deja los celos, Lind. ¿Estás bien? ¿Quién desayuna un hot dog?—Le pregunto indignada.

Ella se encoge de hombros.

—Tengo mucha hambre, Ava. Incluso, podría comerme el desayuno de ambas también.

Alma se ríe.

—Te embarazó Archie antes de besarte. Vaya, las cosas han evolucionado.