CUARTO LIBRO DE LA SAGA MI ASESINO FAVORITO.
Ava parece ser muy idéntica a su tía Lexie en personalidad, pero parece haber heredado los mismos gustos de su madre de enamorarse de quien no debe. Ella siente que se aburre fácil de los hombres y que pi...
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DAMON
El ruido que hacía en el Alcalá Bar era el de costumbre, aunque esta vez no era por los clientes, ni por el ambiente lleno de cigarrillos y alcohol, sino por los preparativos de la sorpresa de cumpleaños para Ellie.
Desde muy temprano Ava me despertó recordándome que tenía que venir a ayudar a Jason en todo, y sé que él fue que le pidió el favor de que se comunicara conmigo, porque yo mismo le había ignorado los mensajes y las llamadas toda la mañana.
Seguía enojado con él, y tenía una buena razón para no perdonarlo. Actuar normal cerca de Ellie me resulta incómodo y me hace ser el hipócrita más imbécil, y todo por culpa del pendejo que tengo como mejor amigo. Lo quiero tanto que hasta me culpo yo por haberlo dejado ir con ella al dichoso spa aquel. Es que era obvio que iba a pasar, si parecen fuego cuando se ven.
Resoplo mal humorado sentado en la silla de una de las mesas del bar mientras las mismas mujeres del bar decoran el lugar. Al parecer Jason tenía planeado esto hace mucho, y había ahorrado un montón y costeado todo con tiempo para tener el local solamente para la fiesta, al igual de contratar a las mismas chicas que trabajan aquí para ayudar en todo lo necesitado.
No quiero estar aquí, al menos no antes de que empiece la fiesta, no sé porqué diablos me dejé convencer de Ava. Fue tan convincente la muy bruja, me dijo que si lo hacía por ella me modelaría un conjunto nuevo de lencería que había comprado, así que resulté ser un jodido soldado caído.
Perderme el ver a Ava con uno de esos hilos finos rodearle cada una de sus partes sería un pecado mortal.
Ella acaba de tomar sus prácticas con Holland esta mañana y me encuentro hablando con ella por mensajes. Ava resulta que es bastante fanática de los chistes, del sarcasmo y de hacerse la graciosa cuando quiere. También es una mujer de la que te puedes esperar cualquier cosa. Al ver que se había vuelto a besar con el nerd de pacotilla entendí que a Ava no voy a controlarla como me gustaría, y que esto no va a ser tan sencillo como pensé.
Me río para mis adentros porque no sé si eso es lo que me hechiza de ella; que no se deje controlar, ni manipular, y que tenga ese carácter fuerte y valiente, que no le tema a nada, que diga lo que quiera cada que lo piense sin importarle lo que piensen los demás, así de audaz y creativa, sin duda alguna ha heredado los cojones de la madre, y el temperamento del padre.
Aunque, a decir verdad, lo que más me tiene loco es la forma en la que Ava es en la intimidad. No voy a negar que pensé que sería una novata, pero me ha callado más que la boca. Cierto es que nunca había estado con nadie, pero parece como si hubiera tenido años de experiencia. Es potente, caliente, es una maldita bomba de tiempo, y no sé qué diablos tenga, pero me encanta estar en su interior.
