ERIS
Estos días de encierro estaban siendo fatales para mí.
Nunca había odiado tanto estar en mi habitación. Las paredes parecían hablarme de lo sola y jodida que estaba. Me encontraba como si de una pesadilla se tratara, como si un tren me hubiera pasado por encima dejándome viva pero herida.
Mis ojos hinchados parecían querer explotar cuando sentían que las lágrimas volvían a bajar como cascadas sin parar. Mis ojeras estaban bastante pronunciadas, ya que no dormía absolutamente nada.
Parecía una muerta viviente.
Mi madre no me ha dejado salir desde aquella noche en la que a Levi se le ocurrió la brillante idea de anunciar nuestra relación. No sé porqué hizo eso sin consultarme antes, no hubiera permitido que lo hiciera. Él no conoce a mi madre, no sabe hasta dónde está su negativa de no dejarnos estar juntos.
Cierro el libro que he ojeado estos días sin entender sus líneas y suelto un suspiro cargado de tristeza. No he sabido nada de él. Mi madre me ha escondido el celular y el ordenador, no me deja hacer llamadas ni enviar mensajes. Me lo imagino nervioso y preocupado, porque así es él, demasiado atento. No lo culpo por no venir hasta aquí, Levi es bastante inteligente, sabe que eso solo empeoraría las cosas.
Antes de todo esto he estado mal también por lo que sucedió con Ava y Lindsay, me he sentido bastante sola, y las he extrañado mucho a ambas, no sé porqué me costó tanto ir a pedirles disculpas, ahora menos podré hacerlo, sin celular y sin poder salir de casa, además, no creo que estén pensando en mí, deben tener cosas más importantes que hacer y a las que prestarles atención.
Supongo que Ava sigue en su juego con Damon, que no le veo entrada ni salida, pero no pienso volver a discutir eso con ella, estoy segura que con el tiempo se dará cuenta que no es lo que ella merece. Damon es guapo, y hace que cualquier chica pierda la cabeza por él, pero también tiene tatuado la palabra misterio y peligro sobre él, hay algo en él que no termina de gustarme.
Aunque eso no quita que no debí decirle aquello. En mi afán por protegerla la ofendí, y no estuvo bien. Ava siempre ha sido muy energética, y es de las chicas que le gustan los retos, y Damon significa uno para ella. Ha estado obsesionada con él desde hace tanto tiempo que me parece muy extraño que de un momento a otro él esté supuestamente interesado en ella. Incluso, me sorprende que Lindsay la apoye en esa locura, es la que más detesta ese tipo de hombres, pero al parecer está encantada con el señorito.
Me estrujo el rostro y me siento a orillas de la cama cansada de estar en este encierro. Quisiera entender claramente porqué mi madre se rehusa tanto a que esté con Levi, no creo aquello de que somos primos, porque ella sabe que no es así, y me tortura saber que no me da respuestas.
El único que me entiende es mi padre, y tengo la mala suerte de no estar siempre con él. Suele viajar mucho por su carrera de coreógrafo y bailarín, y vivo extrañándolo como cosa loca. Para él como para todos, no es un secreto que Levi y yo siempre nos hemos gustado, y nunca ha puesto un pero a aquello. Claro, no es que me diga "puedes irte y hacer lo que quieras, Eris" no, verdad, pero si es más flexible, más sutil, soluciona todo con una conversación, hablando claro y entendible, y siempre me comprende, pero el caso es diferente con mamá.
De repente escucho voces en la planta baja. Frunzo el ceño y me detengo a escucharlas pausadamente acercándome a la puerta de puntillas.
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Mi Devoción #4
RomanceCUARTO LIBRO DE LA SAGA MI ASESINO FAVORITO. Ava parece ser muy idéntica a su tía Lexie en personalidad, pero parece haber heredado los mismos gustos de su madre de enamorarse de quien no debe. Ella siente que se aburre fácil de los hombres y que pi...