Capítulo 35: Deja vu.

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AVA

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AVA

Han sido días difíciles, pero nada con lo que mi cabeza no pueda lidiar. Yo lo sabía desde un principio, no era nadie para Damon, pero sus actitudes me confundían y me hicieron creer estupideces, pero ya abrí los ojos, no soy ni nunca fui nada para él, y tampoco puedo culparlo, todo lo que ha pasado ha sido con mi consentimiento, así que me lo merezco también por boba.

Lo echo de menos, no voy a dármelas de valiente cuando la realidad es que si que muero por verlo, pero él así lo decidió y yo no pienso ser títere de nadie.

Me dolió escucharlo decir aquellas cosas de mí, cuando minutos antes estaba tan entusiasmado en que amaneciéramos juntos toda la noche. No coincidían sus actos con las palabras dichas, y creo que eso fue lo que más me ha dañado.

He tratado de entretenerme con muchas cosas estos días para no darme tiempo a pensar en él, pero no ha sido tan fácil. Lindsay no hace más que recordármelo a cada segundo, y es que tiene esa manía de llamarse la mejor amiga de Damon.

Aún me resuena su voz diciéndole a James lo insignificante que yo soy para él y se me estruja el corazón. Estoy enamorada, pero no soy juguete de nadie, así que alejarme ha sido lo mejor.

Apolo ha estado bastante cerca estos días, aunque no es que tenga mucha opción, si es mi guardaespaldas y no se me despega ni un segundo. El caso es que se me había olvidado que le había prometido una salida al acuario, y como he estado tan concentrada en el instituto estos días decidí que era bueno despejar la mente un rato, así que he aceptado.

Charlie me ha escrito un par de veces porque ha estado pendiente a mi solicitud en Princeton. He tenido que enviar unos documentos estos días y por eso he estado demasiado enfrascada en los deberes del colegio, porque necesito que todo esté más que perfecto. Le agradezco que esté al tanto, y también que no haya vuelto a mencionarme nada acerca de nosotros. Hizo una promesa y la está cumpliendo, y ahora que estoy en esta posición con Damon me duele haberlo rechazado.

Charlie es de los que hay que querer con el corazón, y yo no hice más que reemplazarlo por alguien que no tiene uno.

Me avergüenzo de eso, pero ya no puedo hacer nada, nadie manda en el corazón y este solito siempre decide lo que quiere. Ahora mismo Charlie es un gran amigo y es mejor que las cosas se queden así. No me perdonaría volver a lastimarlo.

—¿Estás lista para vivir la mejor cita de tu vida?—me dice Apolo en cuanto bajo las escaleras del living.

Intento no ahogarme en mi propia miseria, porque la mejor cita de mi vida ya la tuve y me retuerzo del coraje al tener que volver a recordarlo.

Mi Devoción #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora