La cena pasó con risas y muchos comentarios por parte de todos los presentes... excepto yo quién me sentía fuera de lugar ya que todos... incluído el rubio hablaban alegremente sobre cosas que habían pasado en el pueblo antes de mi llegada.
De vez en cuando me incluían en las conversaciones hasta que hubo una pregunta que me incomodó.
-¿Tienes novio, Josephine?-dijo una señora al azar.
Miré a mis abuelos de forma instintiva mientras me acomodaba en mi silla.
-No-respondí seca.
-¡Debes conocer a mi hijo Calum!-insistió ella- es un excelente partido y es hora de que conozca a una buena chica como tú.
Arrugué mi frente mientras intentaba morderme la lengua.
-No abrumes a Josephine, acaba de llegar a la ciudad y puede que tenga otros planes-Intervino Luke desviando el tema.
Lo miré y moví mis labios articulando "gracias" mientras nadie lo notaba. Una vez que todos terminamos de comer, me ofrecí a levantar los platos de la mesa mientras las mujeres hablaban entretenidas. En realidad era una excusa para huir de esto y esconderme en la cocina el mayor tiempo posible.
Mientras me entretenía guardando las cosas sobrantes, sentí la presencia de Luke en el umbral de la puerta y al girarme, lo vi recargado con sus brazos cruzados y una sonrisa que no supe descifrar.
Pensar en lo atractivo que se ve me hace enfurecer porque es lo que no quiero... caer como una boba por una persona que va a romper mi corazón nuevamente.
-Que sorpresa vernos de nuevo, ¿no?-habló él.
Me encogí de hombros sin saber que responderle realmente.
-Nunca imaginé que serías una Hale, aunque ahora que lo pienso... El Sr. L siempre te describió.
-¿Debería sentirme halagada?-pregunté sin saber dónde iba esta conversación.
-Calmate fiera, vengo en son de paz. Es bueno tener un amigo aquí... Además, vivimos en el mismo edificio, eso quiere decir que nos veremos seguido.
-Lo que pasa es que yo no quiero un amigo-dije sin más- Así que no te esfuerces tanto.
-Puedo ser lo que tú quieras...-dijo burlón.
Lo miré sin poder creer su insinuación queriendo golpearlo por idiota. ¿Quién se crees que es?.
-No es gracioso-dije.
-¿Haz visto tu rostro? no dirías lo mismo si estuvieras en mi posición.
Me giré dándole la espalda y saliendo al jardín de la casa de los abuelos, en donde necesitaba tomar aire y poder escapar del caos de esta velada.
Necesito algo fuerte pero no conocía ningún lugar donde poder ir y beber hasta perder la consciencia. Además estaba sola y no tendría como volver a casa. Así que mi mejor opción era sentarme y esperar que esta velada pasara rápido para poder volver a mi departamento y ver una película y tomar una copa de espumante.
Mi telefono vibró y cuando lo saque de mi bolsillo vi que era Nora.
"¿Cómo va tu vida allá en Greenville?"
"Tal parece que tengo un radar para atraer idiotas" respondí. Aunque me arrepentí al momento en que le escribí ya que no pararía hasta que le contara todo sobre Luke.
"¿Es un idiota guapo?" preguntó.
"Mmh.. podría decirse que si" reí a mis adentros por lo que acababa de declarar. Sabía a la perfección que acababa de sentenciarme y que ella no dejaría ir el tema nunca más.
Decidí bloquear mi teléfono y me centré en mí y en salir pronto de esta desastrosa cena, que pase a saber que los abuelos la hacían con la mejor intención no podía dejar de pensar en lo incómodo que todo resultó.
Cuando entré en el hogar ignoré a Luke y su sonrisa burlona que nunca se esfumaba de su cara y anuncié que estaba cansada por la mudanza y que iría a descansar a mi nuevo departamento. Los abuelos entendieron y me despedí de todos los presentes, dejando al rubio para el final.
-Adiós-dije mirándolo y extendiendo mi mano.
-Espero que pronto nos volvamos a topar, Hale-dijo él acercándose a mí y besando mi mejilla.
Sorprendida por su descaro miré a la abuela quién parecía encantada con la situación mientras yo rodé los ojos y salí por la puerta y apresuré mis pasos a mi auto para poder salir lo antes posible.
Una vez ya lejos por la carretera dejé escapar un suspiro y me cuestioné si realmente yo atraía a mi a idiotas o era algún patrón que seguía.
Cuando era una adolescente pensé que a mis 25 años tendría mi vida resuelta, con un trabajo estable con un sueldo elevado y que estaría casada con el amor de mi vida decidiendo cuanto hijos queríamos...Ahora que lo pienso bien de joven leí muchos libros que hicieron que planeara mi vida en base a una fantasía que no podía estar más lejos de la realidad.
Y en realidad no me quejaba de mi vida actualmente, tenía una carrera, tenía un bonito departamento y buenos amigos, como Nora.
Cuando llegué al departamento puse música y preparé una baño de espuma para poder estrenar algunas sales aromáticas que había comprado antes de llegar a Greenville. Canciones aleatorias sonaban dándome el relajo que tanto necesitaba y aunque algunas me recordaban a Thomas, no hice el intento de cambiarlas porque no me apetecía.
Su recuerdo seguía doliendo pese a que habían cosas que no deberían, más aun así, incluso con sus comportamientos malos lo había amado profundamente y aún mi corazón se estrujaba ante su recuerdo. Y deseo con todas mis fuerzas poder dejar de amarlo por completo y de alguna forma daba gracias que no me haya buscado aún porque sé que soy débil y caería rendida a él nuevamente.
Sin querer mi mente también recordó al Luke quién sabía que era un imán de problemas y creo que él solo busca jugar conmigo o que sea una chica de una noche y luego dejarme en paz, y pese a que es guapísimo y que cualquier mujer en mi posición no dudaría en seguir su juego, me negaba a ser eso.
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Prohibido l.h
FanfictionJosephine había perdido la confianza que alguna vez la caracterizaba y se encontraba decidida a evitar cualquier tipo de problemas después de romper con el novio de años que cuando conoce a Luke Hemmings, sabe que con su sola presencia su mundo esta...