Prohibido l.h

16

-¡Eres asombrosa!- me aduló Michael, luego de haber estado con él por 40 minutos de sesión.

Habíamos empezado sus terapias, y teníamos que trabajar desde lo más básico para poder lograr que él vuelva a hacer las cosas que hacía antes con total normalidad en su pie.

Lograba caminar aunque con muletas y con un mínimo de dolor. Nada tan terrible realmente.

-Es todo por hoy, muchacho.

Luego del trabajo pasé al bar, en la parte de arriba vivía Michael en una acomodado penthouse que según me contaba, había sido heredado de su padre al morir, junto con el bar que estaba abandonado antes de que él y Luke se hicieran cargo.

Michael tuvo que hacer todo el papeleo para reclamar esa herencia pero me contó que tuvo a el mejor abogado de todo el país... Luke Hemmings.

-¡Gracias Jo!- me abrazó él cuando ya tenía mis cosas listas. -Cuida a Luke por mí, estos días han sido todo un lío para él.

-Creo que él se sabe cuidar bien- dije sonrojada.

-Pues sí, pero cuando tú le haces compañía su humor cambia.

No quise indagar más, así que me marché.

Aún era temprano cuando llegué a casa, por lo que me di el tiempo de ordenar un poco y lavar ropa.

Cuando Nora vio el mensaje que había recibido de Tom no dudó en llamarme a las 8 de la mañana, despertándome el día sábado con una pequeña resaca.

Ella al igual que yo, estaba confundida por el tiempo que había pasado, y a ella le sonaba más a una excusa eso del libro, aunque de todas formas llamé a mamá y ella me confirmó que entre mis cosas estaba ese maldito libro.

Eso significaba que debía entregárselo y tener que verlo nuevamente.

¿Estaría más guapo?, ¿más delgado o quizás más musculoso?, realmente no sabía qué esperar de aquel encuentro. De algo estaba segura y es que nunca volvería a dejar que nadie quite el brillo en mí nuevamente.

Nora había pedido unos días en el trabajo y vendría de visita a Greenville este fin de semana para estar conmigo y ponernos al día, luego yo volvería por un día con ella a Nueva York.

Había rogado a mamá que le entregara el maldito libro a Tom pero ella se negaba diciendo que no tenía tiempo y que trabajaba, aunque creo que ese era su plan... Juntarme nuevamente con él ya que soñaba con que nos casaramos.

Y creo que secretamente guardaba la esperanza de que se arrodillara frente a mí con un anillo brillante en su mano y me pidiera que fuera suya para el resto de nuestras vidas, pero nunca llegó tal propuesta y creo firmemente que es mejor así.

No cuando terminamos, ya que lamentaba muchas cosas y ya no haríamos juntos como pareja, pero es cierto que el tiempo todo lo cura... Sin embargo el tiempo no ha pasado tan rápido como esperaba y temo que si lo veo, pueda volver a caer en sus encantos nuevamente.

Pero no me buscó luego que irme, ¿Por qué lo haría ahora?.

El día martes llegó y a las siete en punto de la mañana yo estaba empezando en la trotadora para calentar mis músculos. Jenna y los chicos estaban ahí también ya que se había vuelto parte de nuestro momento del día.

-Calum, ¿Podría hablar contigo?

Le pregunté cuando íbamos camino al hospital.

-¡Claro!, ¿Qué sucede?-preguntó con curiosidad.

-Necesito pedir un día, necesito hacer algo en Nueva York la próxima semana y necesito pedir un día, ¿Sabes con quién debo hablar?-dije intentando sonar tranquila.

-Uhm, eso es difícil... Sé que debes hacer pero... No lo sé-dijo rascando su cabello.

-¿Tú crees que no me lo darán?- Me alarmé.

-Me parece que debes ir a tomar un trago con tu supervisor a cargo... Quién soy yo.

Lo miré aliviada, ya que me había asustado enserio.

-Puedes tomarte el día, solo procura no agendar pacientes.

-¡Gracias, Calum!-Chillé y despeiné su pelo.

-No se te olvide, que me debes una salida-dijo él.

Sonreí aliviada y asentí. Solo era en plan de amistad o al menos así lo interpretaba yo, ya que nunca había visto algo raro de su parte o coqueteo. Siempre ha sido amable y respetuoso, respetando siempre los límites.

El día pasó entre pacientes e informes, que debía entregar antes de fin de mes por lo que todos en nuestra área estaban como yo, con mucho trabajo y poco tiempo.

Cuando la última paciente llegó, sentía el agotamiento del día, es por esto que intenté romper el hielo y tensión que había en el lugar así que cuando la hice pasar, primero trabajo Zed con ella, y luego yo.

-Señora Parker, ¿Le parece si hoy hacemos algo diferente?-pregunté.

-¿Diferente como?- Preguntó ella sin entender.

Terminé de instalar el Xbox que teníamos en la sala (todo con fines terapéuticos) y le entregué un mando.

-¿Qué le parece si bailamos, para terminar por hoy?- sugerí.

-Pero... ¿Puedo hacerlo?-preguntó.

-¡Claro!, puedo trabajar con ud de esta forma.

La primera canción que puse fue You're the one that i want, no era difícil ni tenía movimientos complicados, aunque habían movimientos que no podía realizar del todo, pero yo intentaba asistirla en la menor cantidad.

Vi como Jenna se acercaba con cautela a mirarnos mientras la señora Parker y yo bailábamos, y por detrás ella se incorporó al grupo, causando carcajadas de todos los que estaban en la sala de rehabilitación.

-¡Esto realmente es terapéutico!- dijo ella.

-¡Yo también me quiero unir!- Gritó Zed quién seguía los pasos en la televisión.

Calum nos grababa con su teléfono y reía mientras que lo animabamos a bailar todos, finalmente se animó junto a Jenna hacían el ridículo.

Al final de la sesión en abrazos la señora Parker me agradecía.

-Hace tiempo no me divertía tanto-dijo ella- ¡Me alegra tanto venir!, eres el alma de este Lugar señorita Hale.

Sonreí agradecida de sus palabras.... Después de todo, amaba mi trabajo y hacer sentir así a la gente.

"No me gusta picar cebollas" leí en mi teléfono un mensaje de Luke. Había adjuntado una foto de él con los ojos rojos y con lágrimas.

reí.

"Deberías dejar de culpar a la cebolla cuando claramente has fumado un porro" respondí.

"¿Alguién está de buen humor?Además, ¿fumas?"

"Depende que cosa" Dejé la incertidumbre.

Me sentía feliz y hablar con Luke también había subido mi ánimo.

"Cortaste tu barba!!!!"-respondí- "Te ves joven de 18... qué lástima, me gusta esa barba"

"Siempre dices que te molesta, no seas mentirosa"

"Me molestas tú, no la barba ;)"