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Luke me acercó a él y yo solo me di la vuelta y comencé a caminar lejos de él.

-Vamos Hale-lo escuché decir- No seas aguafiesta.

-No quiero bailar contigo-dije- Además no vine sola.

-¿Viniste con Calum?-dijo él asombrado y serio.

-Eso no te importa.

llegué a la barra y pedí un trago. Busqué con la mirada a mis amigos pero Luke se paró frente a mí tapandome la vista.

-Te ves hermosa, Hale-dijo acomodando un mechón de cabello detrás de mi oreja- Todo el mundo tiene los ojos puestos en ti.

Me aparté de su toque y lo ignoré nuevamente.

-¿Estás molesta conmigo?-preguntó.

le di una mirada que trasmitió cómo se sentía respecto a él. dolida.

No solo por plantarme y verlo besando a una chica... de hecho podía ir y besar a todas las que quisiera. Pero era imperdonable que me hiciera sentir especial para descubrir que solo quiere meterse en vida para causar un desastre.

-Hey, ¿quieres bailar?-preguntó un chico que se acercó.

No era exactamente mi tipo, pero con los tragos que ya llevaba eso me daba igual. De paso podía fastidiar al rubio a mi lado.

-No, no quiere-respondió Luke.

-Claro-dije coqueta, para tomar su mano y que me guiara.

Luke pasó una mano por mi cintura y no me dejó avanzar y el chico al ver eso, solo decidió irse.

Cuando quería reclamar algo, Luke solo hizo que caminara junto a él casi empujándome a seguirlo. Subimos por las escaleras al sector vip y entramos a la oficina donde conocí a Michael por primera vez.

No había nadie ahí, y cuando cerró un silencio invadió el cuarto.

Me crucé de brazos procurando no mostrar de más por el escote que traía y miraba a Luke esperando que hablara, ya que él me había traído aquí.

-No me mires así-dijo él- No sabes lo que me provocas estando así de sexy.

-No Luke Hemmings, te prohibo que vengas con tus palabrerías y además insinuaciones.

Se acercó, quedando peligrosamente cerca de mi cuerpo.

-Di mi nombre así otra vez-dijo de forma seductora.

Lo empuje para que se apartará.

-A otra puedes seducir así, a mí no.

Mordí mi labio. No quería mirarlo a los ojos porque se veía apuesto y mis sentidos no estaban al 100% ya que el alcohol aún seguía en mi sistema.

-¿Estás celosa, Hale?- dijo burlón.

-¿De ti?-reí- Para eso deberías ser mi tipo.

Me acerqué a él jugando igual que él, y vi como su cara cambio.

Por lo general, no reaccionaría así con esta confianza, pero yo sabía lo bien que me veía esta noche y no podía acobardarme frente Luke.

Esta noche fui consciente de todas las miradas que recibí y como diría Nora "Sácale partido a lo que Dios te dió".

Nora siempre estaba recalcando todos los aspectos positivos de mí, y sé que si me viera ahora mismo, estaría del otro lado de la habitación con pompones de animadora, sacudiéndolos por mí.

-¿Y cómo es tu tipo, entonces?

La clase de los que me romperán el corazón, eso sí es seguro.

-¿Calum?-escupió con gracia.

-Podría ser... -dije con la finalidad de fastidiarlo.

Su aspecto cambió, ya no era juguetón ni coqueto, ahora estaba serio.

Alargué mi mano y toqué su cabello, estoy segura que no me negué a mi deseo de pasar mis dedos por su cabello porque había ingerido alcohol. No estaba ebria, pero sí sentía mi cuerpo hormiguear un poco.

-¿Qué tienes qué haces para que todo el mundo caiga rendido a tus pies?-preguntó

-Creo que exageras-reí.

Me senté en un pequeño sillón que estaba en la oficina. Luke me siguió y se sentó junto a mí.

-Calum, el chico que te quería invitar a bailar... hasta creo que Mike está algo enamorado de tí.

-¿Quién es el celoso, entonces?-dije con burla.

-Entonces ambos somos celosos-dijo él, finalmente.

Reí cuando me miró con esos ojos intensos. ¿Qué haciamos aquí después de todo?. Él me trajo a su oficina solo para montar una escena de celos, por no querer que bailara con aquel chico.

Suspiré y eché mi cabeza hacia atrás, recargandola en un borde del sillón. Debía irme y regresar con los chicos, había venido con ellos y de seguro me estaban buscando y si aún no lo hacían pronto empezarían. Además había dejado a Calum quién amablemente me había acompañado con más tragos.

No sé por qué accedí tan rápido a venir con Luke. Sí, él no me había dado otra opción pero tampoco luché por que no soltara o me dejara en paz.

-Perdón por no llegar ese día-dijo él- Realmente quería ir.

-Ese día te esperé hasta tarde, aún cuando me acosté tenía la esperanza de que llegaras-confesé.

-Lo siento tanto, Jo-dijo él.-Mi hermano tuvo un problema, creo que se divorciará. Fue una emergencia. Luego en los días que siguieron nunca pude hablar contigo.

-Vaya...

Nos quedamos mirando el uno a otro, y detallé su rostro con detenimiento, esos ojos azules intensos que me miraban en silencio, mechones rubios que caían en su frente de forma casual, la barba con la que tanto bromeabamos ultimamente y esos labios rosados que tenían una cicatriz en la comisura de ellos, pasaba la lengua por sus labios hidratándolos.

-¿Qué te pasó aquí?-pregunté tocando aquella cicatriz.

-Cuando tenía 16 años me hice un pircing en mi labio, creí que eso me haría ver roquero y me ayudaría con las chicas.

Reí.

-Solamente tú pensarías algo así.¿Te funcionó?-pregunté.

Se encogió de hombros pero por su sonrisa me indicó que sí.

-Debo volver, los chicos deben estar buscándome- me paré acomodando mi vestido.

-¿Me dejarás solito?-hizo un puchero.

-Estoy muy segura que encontrarás a alguien que pueda hacerte compañía.

-Pero no será lo mismo, Hale.-dijo con su sonrisa torcida.

-No dirás lo mismo cuando estés comiendo la boca de alguna chica.

Ambos nos paramos y salimos de la habitación, la fuerte música nos envolvió enseguida y bajamos en silencio uno al lado del otro, y busqué con la mirada a los chicos que bailaban animados. Jenna me vió y me dió una mirada cómplice por perderme con Luke, pero no dijo nada.

Calum y Zed ya estaban muy ebrios para darse cuenta, hacían el ridículo cantando a todo pulmón. Sonreí ya que era bastante cómico verlos así. Además era seguro que los molestaría por eso el lunes en el trabajo.

Sonreí por última vez a Luke antes de volver con ellos, y al verme, Calum pasó su brazo por mis hombros y me unió nuevamente a ellos, como si nunca me hubiese ido.

Miré por última vez a Luke quién sin ánimos de seguir en este lugar. Solo se fue a la barra y lo vi pedir un trago que tomó de un solo sorbo.

Prohibido l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora