Prohibido l.h

05

Estaba enojada... Furiosa de hecho.

¿Quién mierda escucha música a todo lo que permite el parlante a las 7 de la mañana?

Me removí incómoda en la cama por quinta vez y me puse una bata dispuesta a exigirle al dueño del departamento que bajara su música de una buena vez. ¿Quién en su sano juicio hacía esto?

Golpee la puerta y nadie salió. Aunque con el sonido de la música dudaba que alguien me hubiera escuchado realmente.

Cuando ya estaba por rendirme y volver a mi departamento, escuché como los cerrojos se abrían y finalmente la puerta se abrió dando paso al dueño de aquél desastre.

Luke. Como si de alguna broma se tratase... él era culpable de despertarme tan temprano.

-Sabía que nos encontraríamos de nuevo pero no creí que fuera tan pronto, Hale-dijo.

Lo fulminé con la mirada sin entender cómo podía ser tan descarado.

-¿Se puede saber quién en su maldito sano juicio escucha música tan fuerte a las siete de la mañana?-espeté molesta.

-¿Entonces vives en el departamento de al lado?-dijo también sorprendido- Esto si que no me lo esperaba. Pero hasta hace una semana estaba desocupado y a nadie le molestaba.

-Pues ya hay alguien viviendo, así que baja tu música-dije enojada.

-Si quieres puedes unirte, no me molestaría-dijo recargándose en el marco de la puerta y cruzándose de brazos.

-En tus sueños-dije girando para volver a mi departamento e intentar dormir.

-¡Espera!-elevó la voz y tomó mi mano para impedir que siguiera avanzando.

Su tacto erizó mi piel y levanté mi vista hasta sus ojos sin entender qué pasaba. Se notaba que no había razón para seguir conversando y estaba pensando en algo para evitar que me fuese.

-¿Qué?-dije casi en un susurró.

-¿Qué harás hoy?-preguntó.

Una voz femenina se escuchó desde dentro gritando su nombre y entonces caí en la realidad que su mano seguía sujetándome. Me aparté de él y una morena se asomó. Era alta y tenía el cabello largo, lo cual la hacía parecer con un aspecto joven.

-¿Qué pasó con la música, Luke?-preguntó llegando a nuestro lado.

Se notaba por la forma en que me miraba que ella estaba en algo con aquel rubio, era casi como si estuviese marcando terreno y me estuviera mandando un mensaje muy claro.

-No puedo tener el volumen tan alto, Zoe-dijo él.

Me di la vuelta y los dejé solos.

***

Luego de aquel incidente no pude seguir durmiendo y por más que quisiera olvidar lo que había pasado, no podía dejar de pensar en la chica y en cómo ella estaba en una situación privilegiada con Luke. ¿Será su novia?

De ser así Luke sería un imbécil, por su coqueteo conmigo aunque no pensaba que él fuese ese tipo de hombre.

De que eran algo, eso si estaba segura.

Busqué en televisión algo para ver y poder pasar el tiempo pero me rendí veinte minutos más tarde cuando nada del catálogo me convencía. Realmente estaba sin planes ya que no conocía a nadie en este pueblo salvo mis abuelos y Luke, pero él no contaba como una opción para salir y conocer los alrededores.

Me puse zapatillas cómodas y tomé las llaves para poder salir y recorrer este vecindario. Estaba en el centro de la ciudad y siempre había bastante movimiento por las noches por lo que me llamaba la atención. Pese a ser las seis de la tarde había mucho movimiento y vi locales de comida rápida y también bares que aún no abrían.

Compré una hamburguesa con papas fritas para llegar a cenar en el departamento. Puedo decir que recorrer sola no es tan malo como me imaginé y me animé a planear ir a la playa a pasar los días de calor.

Cuando llegué al edificio y subí las escaleras me pregunté si vería a Luke ya que era casi una costumbre toparme con él pero no fue así y agradecí internamente que no me estuviera molestando con algún comentario incómodo o con su sonrisa burlona.

Me descolocó que fuera él el dueño del departamento de al lado y me parecía una total ironía, como si no fuera suficiente que mi abuela quisiera meterlo por los ojos y si, reconocía que era guapísimo pero no podía permitirme babear por él.

Llamé a Nora por video llamada y mientras comía la exquisita comida. Ella contestó casi enseguida y me mostró su gran sonrisa.

-Hola Jo-dijo efusiva- ¿Cómo estás?

-Hola Nora-sonreí con nostalgia. Realmente la extrañaba.-Estoy bien, este es mi nuevo departamento... ¡Sorpresa!

-¡Me alegro mucho por ti!-dijo ella- Eso quiere decir que puedo ir a visitarte pronto... buscaré unos días donde no tenga trabajo.

-¡Te necesito aquí!-dije sincera- Te extraño mucho, sería estupendo que vengas con Sophie, adoro a tu hija.

-¡Y yo te Adoro a ti, tía Jo!-reí al escuchar su tierna voz.

Hablamos de cosas triviales y reímos mucho mientras nos acordabamos de anécdotas pasadas y de cómo siempre hemos sido cómplices la una de la otra.

Cuando dejamos de reírnos ella me sonrió de forma emotiva... No podíamos estar la una sin la otra por tanto tiempo. Y sabía que ella me entendía y era comprensible la raz'n por la cual vine a otra ciudad.

-Hay algo que quiero contarte-dijo ella, poniéndose seria ahora.

-¿Qué hay de malo?-pregunté incómoda.

-Hoy vi a Thomas-me tensé.-Me gustaría decirte que estaba deshecho y que se notaba que era miserable... pero no es así. Nos vió a Sophie y a mí y estaba con sus amigos y una chica.

-No esperaba que se encontrara mal... de hecho, sabía que no iba a afectarle nuestra ruptura.

-Me molesta mucho su actitud... ¡Dios! fueron seis años de relación, nadie puede estar tan bien después de eso.

Un nudo en mi garganta se formó mientras ella hablaba y ponía todo de mí para no quebrarme una vez más por Tom.

Se escuchó un golpe en la puerta por lo que le hice una seña a Nora para que esperara mientras iba a ver quién podía ser a estas horas.

abrí la puerta para encontrarme con Luke quién me mostraba una bolsa.

-¿Qué haces aquí?-pregunté.

-Vengo en son de paz-dijo él- Traje una ofrenda para ti

puso en mi cara la bolsa que estaba en sus manos y noté que era comida mexicana y fruncí el ceño.

-Acabo de comer-dije.

-Pero yo no-dijo él entrando sin mi permiso.

Antes de poder reclamar y realmente si quería. Él se dió cuenta que Nora estaba en el teléfono viendo lo que acababa de pasar y sonreía de forma burlona.

-¿Él es el idiota?-dijo ella sin quitar esa sonrisa de "Ya entiendo lo que está pasando aquí"

Luke me miró con su sonrisa burlona mientras dejaba la bolsa en la casa.

-¿Entonces hablabas de mí?

Quise que se abriera la tierra y me tragara.