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    Ahora mismo estaban en el sofa besandose, se sentía tan bien sentir sus labios presionando los suyos como si nada importara, la cabeza hacia ruido, las voces estaban presentes pero lo animaban a hacer lo que este hombre pidiera, sin importar nada y a este punto de escucharlas siempre, a veces concordaba y esta era una ocasión. Solo esta. 

    El timbre del hogar sono, Gold aparto rápidamente al azabache dejandolo un poco desconcertado, pero mayormente entendia el porque lo hizo. Al abrir la puerta un hombre con un sombrero y un abrigo largo saludo al albino y noto el cambio de voz del mayor, no firmo nada lo cual era raro considerando que las paqueterias lo pedían y mas con esa entrega, ya que empujaron cajas dentro del hogar. Gold señalo el sotano lo cual le causo temor al azabache, se darian cuenta de las chicas. Sin embargo los hombres sin preguntar ni mencionar nada, llevaron las cajas abajo en el sotano.

   Le causaba mucha anciedad que entraran asi que se levanto y corrio dónde Gold, bajo escaleras y llego hasta el quien estaba a punto de abrir las puertas donde las chicas.

— Relajate —ordeno Gold.

    Abrio la puerta y ahí, las feminas mostraron problemas de visión ante la nueva luz, sus cuerpos se veian tan deterioraba y el lugar apestaba a heces, era realmente horrible. Gold rasco su nuca y miro a los hombres.

— Ya ssben que hacer con las chicas —

— ¡No no no! —grito Anastacia — Nos van a violar... ¡Por favor no! —

— Si no te callas lo harán —advirtio Gold callando de inmediato a la mujer quien miraba todo con miedo.

— ¿Q-Que planeas? —pregunto Lilly.

— Estoy haciendo unos arreglos en la casa —respondio como si fuera obvio— Necesito dormir también y con su llanto no puedo —

— ¿A nosotras?... —

— Apestan a excremento y eso no es agradable —cruzo los brazos— Asi que las bañaran con esa manguera —señalo el objeto de la esquina, sonaba a que las mojarian con agua helada.

— Gold —interrumpio Fred— ¿Crees que pueda... Bañar a Lilly?... Es que... Por favor —

    El mayor se acerco a el y le dio una bofetada que giro su cabeza y le hizo perder el equilibrio, sono realmente fuerte, incluso Fred pego con la mesa y tuvo que sostenerse de ella.

— No tienes permiso de hablar —ordeno— Sabes que... Toda esta mierda esta tomando mucho tiempo y ya me arte. Ustedes —señalo a los hombres— Limpien esto e instalen lo que les pedí, de hecho... Limpien a esas mujeres y larguense —miro al hombre con el abrigo— Ya sabes que pasara si no cumples con tu parte —

— No se preocupe —indico con un tono grueso pero calmado— Todo estara bajo control —

— Y tu —señalo a Fred— Vamos —

    Tomo el brazo de Fred y lo jalo repentinamente, de hecho fue bastante brusco ya que el menor se quejaba del dolor. Lo subio a jalanes para despues arrojarlo al piso del pasillo, Fred sostuvo su cuerpo. Habia olvidado esta sensación de miedo por parte del albino, pero si todo estaba saliendo bien, estaba siendo un bello ser, hace un rato se besaban con amor... ¿Que paso?. No lo entendia, solo podia oir una voz decir que era su culpa, y si era su culpa, tenia que arreglarlo.

— No seas inutil Fred —menciono.

— ¡No lo soy! —alzo la voz a la par que hablaba rapido— De ninguna manera lo soy, puedo probarlo —se levanto rápidamente y se acerco al mayor.

— Muy bien, me gusta que cooperes —beso su mejilla— Entonces quitame el enojo y no lo dire —se acerco a su oido— La cara que pusiste ayer en la comida fue jodidamente encantadora —

[ You Are Mine Until Death ] [Historia En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora