[ You Are Mine Until Death ] [Historia En Pausa]

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    Estaban en el cine, compraron boletos para una función y como buen chico, le compro palomitas y golosinas a gusto. Fue cuestion de tiempo para que apoyara su mano en la del azabache y este entrelazara sus dedos, Gold mordio su labio, que ganas de que presionara su mano asi mientras se lo daba en la cama. Debía controlarse para que todo saliera bien, el romance subio bastante y parecía ser que era lo que el chico necesitaba. Habia estado tanto tiempo entre estres y miedo que no habia generado suficiente confianza para dejarlo acceder a su intimidad, asi que ahora se encargaría de satisfacer un poco su necesidad. Solo era cuestión de tiempo para que accediera, no solo acceder, queria que le rogara por el, un pequeño castigó por no hacer su voluntad.  

— Gold —se recargo en su hombro— Me gusta ésto... Estar aqui contigo, viendo una pelicula y solo disfrutando nuestra compañia —

— Después de esto vamos a comer —susurro a su chico— Te tengo una sorpresa —

— Eres tan lindo —alzo su mirada para darle un beso breve— Tanto —

    El estres del azabache habia bajado, al punto que su cabeza dejo de hablar, no estaba escuchando voces y solo sentía la satisfacción de sentirse amado. Estuvieron asi un par de momentos, luego continuaron con la pelicula.

    Cuando Gold lo llevo a comer, en efecto era una sorpresa que lo llevara a una terraza, con meseros propios, con un servicio de calidad, era como un sueño, una cita muy exclusiva. Para sus ojos fue la cita mas magnifica de su vida, Gold estiro su mano y Fred le dio la suya, estaba feliz y tan emocionado.

— Mi pequeño principe —Gold beso sus nudillos.

   Al momento de agacharse a besar su mano, noto algo en sus brazos, tenia una enorme cicatriz en su brazo, de la ocasión en que por convencer a Gold, se corto a si mismo y se desmayo, al parpadear y volver a mirar se aterro. Su mano tenia sangré, todo su brazo estaba lleno de este y daba la sensación de estar sucia, rapidamente miro su otra mano y también estaba llena de sangre; de forma automática jalo su brazo y miro ambas con miedo.

— ¿Cariño? —Gold le llamo y mostro su preocupación en su rostro— ¿Pasa algo?... ¿No te gusta la comida? —

— S-Sangre —musito torpemente, su acompalante no lo escucho— Sangre — repitio tragando saliva.

   Su cuerpo empezo a temblar lleno de miedo, al voltear un poco vio a Lilly, ¿Que hacia ella ahi?.

// Puedes salir y no me ayudas... Maldito hipócrita //

    Sacudio su cabeza y al mirar a la terraza vio a dos policias caminar por la zona, se asusto y callo de la silla al intentar alejarse e irse hacia atrás. Gold se acerco a el rápidamente, Fred tomo su ropa y lo sacudio un poco.

— Si ven la snagre en mis manos —empezo a llorar desesperado— Ire a la carcel... ¡Quitame la!... ¡Quitame la sangre! —

— Alfredo —tomo sus mejillas— No tienes nada, no hay sangre... —tomo sus manos— Tus manos son hermosas y puras... No hay nada en ellas —

— ¿Ocurre algo? —un mesero se acerco. El albino noto que habían dos guardias tras el señor, seguro escucho algo.

— Una disculpa, secuestraron a mi novio hace unos meses y vio cosas horribles —explico con tranquilidad— Tal vez no se sienta seguro... Debo llevarle a casa —

    El mesero le creyo, parecio empatizar con el chico y solo se retiro para darles espacio. Gold maldijo por dentro, todo iba bien hasta ese momento, tenía que calmarlo antes de que siguiera diciendo cosas comprometedoras, acaricio sus manos y las beso suavemente.

— Tus manos... Son obras de arte, herramientas y una fascinación para mis ojos —tallo su mejilla a su mano.

   Fred se mantuvo mirandolo, aun con la imagen de la sangre en el, pero no se manchaba de ello, era como si... Lo quisera de cualquier forma, era una sensación de "te amo, no importa que", le hizo sentir especial, su anciedad repentina disminuyó poco a poco con cada halago, con cada gesto hacia sus manos hasta que el ambiente volvio a la normalidad para sus ojos. Se inclino hacia delante sentandose correctamente, se disculpo por aquella escena. Gold considero el mantenerlo alejado de los cuerpo por un rato, necesitaba estresarlo y bajar su estrés constantemente y por ahora necesitaba que estuviera tranquilo.