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     En una casa cualquiera, en una habitación con decorados rosados y tonos rojos rebeldes, una chica de cabellos azules salió de su baño después de una ducha, revolvía su mojado cabello mientras cantaba.

— Peroo tu no me vez aún que llegue a tropezar ante tus pies~— se detuvo al escuchar su celular sonar y se acercó a tomarlo, era un número desconocido, lo tomo y contesto.—Bueno—

— // Hola Lilly, soy yo Gold //—

—Gold, que sorpresa que llamaras— se sentó en su cama—¿Que pasa?, No me digas que se va a cancelar el evento de mañana, por que realmente tengo muchas ganas de hacerlo con ustedes dos—

— // Algo así, sabes... eres una chica muy atractiva y me gustaría que solo nos encontraríamos tu y yo // —

—¿En serio?, Ay Gold, ¿Pero qué pasa con Fred?, Tal vez se moleste y ya no quiera vernos— empezó a jugar con su cabello.

— // No me importa lo que pase con el, solo llámalo y dile que ya no se hará nada... Nos veremos a escondidas // —

—Acepto pasar la noche solo contigo mi amor, te veo mañana en la noche, se moverme muy bien así que no te vas a arrepentir de haberme elegido—

— // Recuerda que no debes decirle a nadie, no queremos que se pongan celosas las demás chicas, y tampoco queremos arruinar otra posibilidad de un trío con Fred //—

—Claro que no guapo, te veré allí— le colgó.

   Obviamente eso hizo demaciado feliz a la chica, tendría un encuentro con el hombre que le gustaba y según sus novelas de adolecente calenturientas y algunas ideas de sus amigas de ahí podían enamorarse y vivir una vida juntos, tener hijos y vivir felices por siempre, mañana le avisaría al estupido del azabache, a lo mejor y no le tomaria importancia pues conociéndole conseguiría rápido a otra para coger.

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    Ya era el día siguiente y nuestro pelinegro recién despertaba, se durmió muy temprano y no había dejado de dormir hasta ahora, aún se sentía un poco triste por qué no había visto a su chico el día de ayer y este ni trato de contactarlo, también le atemorizaba lo que pasaría el día de hoy, no quería perder al amor de su vida por no saber moverse, se levantó aún adormilado, al checar la hora se dió cuenta que era muy tarde, casi las 12, fue a lavarse la cara primero y luego fue a desayunar, aviso a sus padres que se quedaría a dormir un tiempo con el albino, sus padres le dieron el permiso y aprovecharon a decirles a sus hijos que ellos se irían a un viaje de trabajo por un tiempo que ni ellos conocían. Por su parte Freddy también aprovecho pues se quedaría a dormir con su novio, lo cual le daba más tiempo de estar fuera, tratar de arreglar las cosas con el albino y de paso disfrutar de unas semanas a su lado. Cada quien tenía sus llaves por lo que no había problema si alguno quería ir a la casa a por algo o pasar tiempo allí.

   Fred fue a hacer una pequeña maleta por si se quedaba más tiempo del planeado, su celular no tenía pila así que lo puso a cargar, cuando tuvo algo de pila lo encendió y vio muchas llamadas perdidas de Gold y Lilly, primero llamo a la fémina.

—Hola Lilly, ¿Para que llamaste?— siguió guardando sus cosas.

— // Oh Fred, me alegra que contestarás, quería avisarte que ya no se hará nada, mi tío tuvo un accidente y ya no podré ir, disculpa //—

—No hay problema no te preocupes— detuvo sus acciones y se sentó en la cama— Espero que esté bien tu tío—

— // Espero que si, ya me voy, mis padres me esperan bye //— y colgó.

[ You Are Mine Until Death ] [Historia En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora