Capítulo 4
La noche había caído en aquel lugar, según el reloj que Jhonny le había dado, eran las ocho y cuarto.
En el pequeño recipiente que hoy había hecho el café, puso una de las sopas instantáneas y algo de agua para poder hacerla, pues, era lo único que tenían para cenar por ahora... Cena y almuerzo a decir verdad. Quizás les daba para dos semanas más.
Ghost había encontrado cubiertos y un pequeño recipiente, mucho más chico que el usado para el café. Todo eso lo lavó y así podrían usarlos.
Siendo las nueve, ambos se encontraba cenando frente a aquella estufa. Quizás más tarde Simon saldrías buscar leña y dejaría a Jhonny descansar o al menos que se quedara caliente en la cabaña.
Por lo que pudo ver, seguía nevando y sacó la conclusión de que en ése lugar anochecía temprano, había niebla siempre y a esa hora comenzaba a nevar.
Sí que les había tocado una zona aislada y fría.
– ¿Te molesta si más tarde bajo el colchón que hay arriba, junto también con las mantas?. Es que, quizás te haga bien dormir en un colchón cómodo y no en ése sofá... – Sugirió Simon, llevando su vista a su compañero que había alzado levemente sus hombros.
– A mi me da lo mismo, Simon. No tengo problema en dormir aquí. Pero, ¿y tú?... – Jhonny dejó aquella sopa de lado por un momento, observando a su amigo alzar sus hombros tal cual él lo había hecho, causando una pequeña risa en él...
– No lo sé. Quizás duerma en el sofá. Además, más tarde saldré a buscar más leña. Así que, yo que tú aprovecho la oferta del colchón.
Soltando una pequeña suave risa fue que aceptó, asintiendo con su cabeza.
Entonces eso haría si al otro no le molestaba.
– ¿No necesitas ayuda con la leña?. Podría ayudarte a traerla y así también tienes a alguien que pueda alertarte de algún peligro.
– Hmh, no. Para nada. Tú primero tienes que recuperarte del todo, y luego podrás acompañarme... – Pensó un segundo en sus palabras. Y observó la cabaña, viendo pequeños detalles en las paredes, ventanas o techo. – Además, podrás estar resguardado del frío. Si yo me termino enfermando, ¿quién iría a buscar la leña si tú no te cuidas?. Exacto. Tienes que cuidarte, Jhonny. Así que aprovecha y descansa mientras salgo.
– Bien, eso haré entonces... – Le dedicó una pequeña sonrisa, para luego llevar su vista al fuego. No sabían cuánto tiempo estarían ahí pero, ya sentía que perdía el tiempo. Guiarse por aquel reloj quizás no era bueno, pero, era lo único que los mantenía en tierra como así decirlo.
Aún se seguía preguntando cuánto tiempo más estarían en aquel lugar. Apenas había pasado un día y si no fuera por Simon, ya se habría rendido. Pues, él le daba ánimos y lo hacía sentir bien...
Deseaba que pudieran comunicarse y así ir por ellos. Volver a la base, sentirse a salvo y seguro. Pero estando ahí, todo era diferente...
Simon lo hacía sentir seguro pese a todo. Pues, que cuidara de él era algo lindo de su parte. Estaba siendo un muy compañero, lo que lo hacía sentir bien.
Consideraría el poder seguir siendo su amigo al volver. Tenía un sentido del humor algo raro, roto y casi sin sentido pero, lo bueno era que compartían ése humor. Lograban divertirse, eso sí.
– Estaba pensando en algo... – Su voz lo sacó de sus pensamientos, llamando su atención. Lo había mirado nuevamente. – Si llegamos a encontrar una gasolinera, ¿con qué dinero compraremos comida?...
