Capítulo 8
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Así es. Voy a casarme con Tobias.
– Vaya. Tú amor por Simon sí que era de cartón. – Price la miró con desaprobación. Siempre había dudado del famoso amor que decía haberle tenido a Simon, sobre todo luego de la infidelidad. Ahora comprobaba que jamás lo había querido, ni si quiera un poco.
– No. Yo sí amé a Simon. Pero él ya está muerto, Price. Tengo derecho a rehacer mi vida. No es ningún pecado.
– Claro que no es pecado. Y claro que tienes derecho a rehacer tu vida. Luego de follarte a Tobias en las duchas, en más de una ocasión mientras tenías una relación con Simon, sí, me esperaba que tuvieran un romance.
– Tú no eres nadie para juzgarme.
– Cuanta razón tienes... En fin, felicidades por tu compromiso. Eso si, escúchame bien, Selina, ¡ni se te ocurra aparecerte cuando vuelva con Simon!. ¿Fui claro?.
– ¿Por qué me acercaría a un muerto?.
– Eres muy ilusa si sigues creyendo que alguien como Ghost está muerto...
El hombre se retiró de aquella oficina, riendo bajo. Simon se llevaría una gran sorpresa al volver.
Porque de algo estaba seguro: Simon y Jhonny están vivos.