Capítulo 6
Se mantenía en constante vigilo, cambiando de vez en cuando aquellas gasas, para remojarlas en agua fría, quitar el exceso y ponerlo sobre su frente y cuello, deseando que aquella fiebre baje.
No tenía idea de en qué momento se había enfermado así. Supuso que el calor de la cabaña y el frío de afuera había sido el factor principal.
Mientras Jhonny estaba dormido, revisó su herida, la que tenía en la pierna, volviendo a hacerle una curación. Se veía mucho mejor que la otra vez.
Al curarlo podía esuchar sus quejidos bajos. La fiebre y sus efectos.
Nuevo vendaje, y continuó vigilando su fiebre.
Estuvo así por un pequeño rato ya que se decidió a dormir a su lado, pues quería estar cerca por si necesitaba algo. Además, dormir al menos tres horas me haría bien para estar pendiente al otro.
Cerca de las siete de la mañana se despertó e hizo café. Nuevamente volvió a su lado, cuidando de Jhonny, tomando su fiebre y notando que iba bajando, pero muy poco a poco, lo que lo hacía soltar suspiros. Más tarde le daría aquellos jarabes para ayudar a que la suerte baje más rápido.
Mientras éste estaba dormido y mientras el bebía aquel café, se dedicó a mirarlo en completo silencio, observado sus facciones a detalle. Sus labios, su nariz, e incluso su cabello, el cual seguramente más adelante querría cortar.
Rápidamente dejó aquel café de lado al notar que el otro comenzaba a moverse en su lugar, suavemente, intentando abrir sus ojos.
Apenas los abrió fue que vió aquella pequeña sonrisa. ¿Cómo es que sonreía pese a su fatal estado?. Ni Simon lo entendía, pero estaba feliz de verlo sonreir pese a su estado.
– Jhonny, no te muevas. No hagas esfuerzo. Tienes mucha fiebre, así que intentaré bajarla. Estoy aquí por si necesitas algo, ¿si?.– Habló en voz baja, intentando no aturdir al otro. Incluso lo vió asentir, causando una pequeña sonrisa en él. – Creo que el cambio de frío a calor provocó que te sientas así... ¿Crees que haya sido eso?.
– Creo que eres bonito...
Lo observó en completo silencio, e incluso sintió sus mejillas sonrojadas. Realmente lo había tomado por sorpresa. ¿Por qué actuar así ante su compañero de equipo?. Claramente estaba delirando, no era consciente de lo que decía... Pero había sonado tan bonito... ¿Qué le estaba sucediendo?.
– Yo creo que la fiebre te hace decir tonterías. – Rió bajo, negando con su cabeza. – Anda, duérmete. Te hará bien. Luego te daré tu jarabe.
– ¿Cuando usted dice jarabe... Se refiere a un beso?. ¿Acaso eres un ángel?. Porque eres hermoso... Muy hermoso...
– Jhonny... – Intentó no perder la razón y mantenerse calmado, sereno. El otro estaba diciendo cosas bonitas que simplemente no... No era correcto. Estaba mal. Incluso entendía la situación del otro, pero Jhonny... No lo estaba poniendo incómodo, contrario a lo que imagino y se sorprendió. Pues, Jhonny lo estaba haciendo sentir bien. Quizás muchos halagos en una sola frase lo hacían ponerse tímido. – Nadie va a besar a nadie. Lo que harás es recuperarte y luego beber tu jarabe... Y no soy bonito, estás delirando.
– ¿Por qué no quieres besarme?... ¿Soy feo?... – Cerró sus ojos un momento, poniéndose algo serio, pero terminó sonriendo ampliamente, más que antes. Nuevamente abrió sus ojos, mirando directamente a sus ojos. – Estoy enojado contigo. Admite que eres muy bonito...
