Capítulo 10
Apenas llegaron a la cabaña, mientras Simon cerraba aquella puerta, Jhonny se dedicó a dejar las cosas al lado de ésta, para luego colgar su abrigo en un clavo salido que había en la madera de la misma.
Tras eso, miró a Simon, quien también se había sacado aquel abrigo y lo había dejado a parte.
Se miraron en completo silencio por algunos segundos, para luego ambos acercarse al fuego, sentándose uno frente al otro en el suelo, cerca de la estufa.Al principio no dijeron absolutamente nada. Se mantuvieron en completo silencio, esperando a que al menos su ropa secara un poco y así no estar tan mojados a la hora de cambiarse de ropa.
Las palabras de Simon se repetían en su cabeza, una y otra vez, haciéndolo sentir extraño, pero demasiado bien al saber lo que el otro sentía.
Aún así no dijo nada aún. Quería observarlo y conservar el lindo momento.Sabían que la situación no era la mejor. Literalmente habían tenido un accidente, seguramente los estaban buscando, y ellos perdido, tratándose como dos adolescentes enamorados.
Nada de la situación tenía sentido... Pero definitivamente no se arrepentirán de haberse confesado el uno al otro.– ¿Crees que nos sigan buscando?. – Al fin uno de ellos habló y había sido Jhonny, haciendo que un sonriente Simon alzara levemente sus hombros.
– Supongo que sí. Mañana habría que ir al lugar del impacto e intentar caminar más al norte. Tal como lo sugeriste tú ayer. – Jhonny asintió, sonriente.
Nuevamente el silencio se hizo entre ambos, ahora fijando la mirada en el fuego, sintiéndose demasiado cómodos con la compañía del otro.
Por ése rato no pensarían en más nada. Todo era un constante estrés y pese a la situación, merecían paz mental.– ¿Así se siente enamorarse de un hombre?. – La pregunta de Simon llamó la atención del otro, e hizo que ambos se miraran fijamente a los ojos. – Es la primera vez que siento algo así de fuerte por una persona. Por un hombre para ser más específico. Se siente extraño pero genial. No lo sé... Nunca había sonriendo tanto como ahora. Me siento como si estuviese flotando en una nube. Como si estuviera en un lugar bonito. Mi corazón se siente feliz. Mi alma se siente feliz... ¿Así se siente?.
– Así se siente estar enamorado, Simon... – Se mantuvo sonriente, encantándole la sonrisa del otro, que claramente transmitía ésa felicidad y sentimientos que decía sentir. – Como si nada más importara, sólo ésa persona y tú. Como si existiera nadie en el mundo. Como si todo al rededor desapareciera... Los minutos, los segundos, las horas, todo. Uno logra sentirse feliz pese a la situación que sea que se encuentre. Uno encuentra una razón para ser feliz y vivir. Una razón para sonreír y disfrutar. Una razón para sentirse bien con uno mismo. Te enamoras de su risa, su sonrisa, sus ojos, su cuerpo, su manera de ser y su manera de tratar a los demás. Si ése cariño te hace sentir especial, cómodo y feliz, así se siente estar enamorado...
– ¿Eres siempre de decir cosas así de bonitas?.
– Sólo cuando me gusta una persona y la tengo frente a mi.
Ver el sonrojo de Simon lo hizo sonreír más aún. Sí que se veía hermoso estando así. Eso definitivamente era caso perdido y estaba enamorado.
¿En qué momento había sucedido?. No tenía idea. Pero sí, Simon Riley no le gustaba. Le encantaba.– ¿Quieres café?. Puedo traer para ambos.
– Ujum. Aunque, yo haré el café y traeré las mantas, así te cubres y no te enfermas, ¿si?.