¿Quién eres tú?
– Tu... ¿T-tu quién eres?...
Sentía confusión. Algo de dolor en la zona de su garganta, y su cuerpo se sentía pesado, pese a estar de pie en aquel lugar.
Se encontraba como una estación de trenes abandonada, sin saber cómo había llegado hasta ahí. No conocía ése lugar ni los al rededores de éste.
Era Completamente gris. Había niebla ahí, no había techo tampoco y la iluminación era completamente blanca y gris.
Hacia frío, y es que parecía estar dentro de un congelador. Se sentía agotado y cansado, pese a que estaba despierto. Sus pies estaban helados de frío, al igual que sus manos, y la brisa en ése lugar era fría.A lo lejos podía ver flores grices. Nada a color. Y carteles con mensajes subliminales, o bueno, eran extraños y demasiado confusos...
“NO ME OLVIDES”
“FUERON 27 DÍAS DE CALOR Y FRIO”
“ALQUILER DE CABAÑAS EN NORUEGA”
“LA GUERRA NO ES UNA OPCIÓN”
“MISIL IMPACTA EN JET RUMBO A...”
“¿QUIERES SER TENIENTE? ÚNETE A NOSOTROS”
“EL CAPITÁN DE ÉSTE EQUIPO TE ESPERA”
“MORIR NO ES LA SOLUCIÓN. LLAMA Y PIDE AYUDA CUANDO...”
“¿TE HAN SIDO INFIEL ALGUNA VEZ Y LA PERDONASTE?. VEN A TERAPIA Y SOLUCIONA ÉSE PROBLEMA”
A lo lejos vió una figura masculina, quien lo saludó desde donde estaba. Se le complicaba distinguir su rostro, pero, se le hacía familiar ésa persona, ¿pero de dónde?.
– ¿Sabés dónde estoy?. ¿Quién eres tu?...
– ¿No sabés quién soy?. Eso duele, Simon.
Aquella figura masculina había hablado de repente. Estaba sentado en un asiento, frente a las vías.
Comenzó a caminar hacia él, acercándose cada vez más. Le sultaba extraña la situación. No llegaría ningún tren. ¿Qué estaba esperando?.– Hubo un tiempo que lo era todo para ti. Te veías enamorado. ¿No me sientes cerca tuyo?. ¿Qué te ha sucedido, amor?.
– ... Tú... Tú eres Jhonny.
– Bien, vamos avanzando...
– ¿Qué hago aquí?... – Sintió que se podría caer en cualquier momento, así que se terminó de acercar hasta donde estaba él, sentándose a su lado, mirándose ambos. Su rostro se veía difuminado, pero su voz era más clara e inconfundible.– ¿Qué está sucediendo conmigo?.
– ¿Aún no lo sabes?. – Notó a Simon negar, cosa que lo hizo sonreir. – Éste lugar es tuyo. O bueno, es la terminal de trenes.
– No lo entiendo... ¿Éste lugar existe?...
– De hecho no. Es un lugar creado en tu subconsciente. – Observó el lugar y aquellos carteles, llevando nuevamente su vista a Simon, viendo su confusión. – Estás muriendo, amor, por eso estás aquí.