My sweetheart's piano (pablo gavi/pedri gonzález)

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Pablo no hablo mucho en el camino a casa, estaba muy ocupado llorando. Ni tampoco hablo mucho mientras comían o cuando Aurora fue a su habitación a acompañarlo.

Mas o menos faltando treinta minutos para las dos salieron de la casa, ya que Pablo tenía entrenamiento ese día. La música sonaba en el carro, como cuando Aurora fue a traer a su hermanito a la casa de Pedri hace tan solo unas horas, solo que ahora ya no estaba llorando pero seguía con es mirada perdida que Aurora necesita que cambie.

El menor se despidió y le pidió de por favor a su hermana que lo viniera a traer temprano. Pablo no sabía si en realidad hablarle a Pedri, actuar como si nada pasara, y solo llorar en casa, cuando esté seguro con su hermana.

Pablo recibo comentarios sobre sus ojos, Ansu preguntó si tenía conjuntivitis o alguna infección porque estaba relativamente rojos, a lo que el solo reía y decía que no pudo dormir adecuadamente. Al principio del día Pablo no hablo con Pedro, solo lo dejaba ahí, no le hablaba y las miradas eran de microsegundos solo para saber que sí estaba ahí, con el. Pablo no sabía si iba a sobrevivir estar otra vez sin Pedri.

Así que pensó un poco, y se dio cuenta que Pedri podía ser suyo. Pablo iba a fingir que nada paso, que Keila no existía. Porque de esa forma Pedri podría ser suyo en las salidas, los entrenamientos, la banca, los partidos y cualquier cosa donde ella no pueda estar. Porque necesitaba a Pedri.

Pablo se dirigió hacía Pedri en un descanso para ir a tomar agua y lo abrazo de espalda, rodeando sus largos brazos en la cintura del mayor.

—Perdón. —Susurró Pablo mientras colocaba su cabeza dentro del cuello del menor. Cuando Pedri iba a hablar, Pablo lo detuvo. —No hables de eso. Por favor, solo... déjalo. No quiero hablarlo. Nunca paso. —Pedri se rindió y se volteó para devolverle el abrazo al menor.

El entrenamiento de ese día fue normal luego de eso, y Aurora vio como su hermano volvía al carro con una pequeña sonrisa en sus labios, y sus ojos ya no parecían querer morir.

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Entonces, ahora todo seguía igual entre ellos, no tocaron el tema en ningún momento. Pedri actuaba como si Keila no durmiera en el lado de Pablo la mayoría de los días y Pablo actuaba como si Keila no existía. Porque así era mejor para él, para ambos.

Pablo ya no dormía con Pedri, ni tampoco era Pedri quien lo llevaba a su casa, ahora Ferran lo pasaba dejando o Aurora lo iba a traer, o alguna de las amigas de su hermana.

Pablo volvió a dormir por los suéteres de pedri en su cama, fingiendo que es el mayor que esta con el. Mientras de vez en cuando sollozos o gemidos salen de su boca, mientras piensa en Pedri, y en que estaría haciendo y con quien.

Xavi les dijo que deberían prepararse para el partido fuera de casa contra el atlético de madrid. Xavi informó al equipo que se alojarían en un hotel durante la noche y que compartirán habitación con un compañero, como era usual. Así que ahora Pablo estaba alistando algunas prendas que metía a su mochila de mano, cuando su momento de paz de elegir ropa fue interrumpido por una notificación. Habían dos opciones, Pedri o Aurora, recordaba haber puesto su teléfono en modo no molestar antes de comenzar a prepararse, y a los únicos que tenía excluidos de ello era a Pedro y Aurora.

El chico se acercó a ver el teléfono, pensando en que tal vez era un mensaje de Pedri, porque Aurora estaba en la casa, y simplemente le podía gritar para que fuera al cuarto. La decepción en su rostro fue evidente –Aunque nadie la pudo ver.– cuando se dio cuenta que no tenía el teléfono en modo no molestar, y solo era una notificación de instagram, pero esta fue una buena excusa para acostarse en su cama llena de suéteres de pedri y acomodarse en ellos para revisar un poco su teléfono.