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Pedro se levantó antes que Pablo, como era común. No importaba que el chico se haya dormido mas tarde. El ya estaba programado para levantarse temprano, algo a lo que Pablo aun no se acostumbraba aunque ya fuera parte de su rutina desde hace meses.

No importaba que Pedro solo hubiera dormido seis horas. Cada vez que despertaba con Pablo a su lado se sentía tan vivo. Si fuera por el mayor dormiría con Pablo siempre, todos los días. Cuando dormía con Pablo podía conciliar el sueño más rápido, y sentía una paz interior cuando estaba al lado del menor. Se movió cuidadosamente para luego dirigirse al baño a bañarse.

Pero tenía miedo, por todo lo que sentía. No podía dejar que esos sentimientos crecieran mas, no le podía gustar un compañero otra vez. Y menos Pablo, Pablo es su mejor amigo ¿Qué pensaría Pablo si se diera cuenta de los sentimientos de Pedro? Una y mil respuestas llegaron a la mente de Pedri. Pero solo pensaba en las malas. Aunque posiblemente Pablo solo se disculparía y lo rechazaría de la forma mas educada posible para luego decirle que pueden seguir siendo amigo. Pedri se estaba ahogando en un mar de respuestas y dudad que fueron desapareciendo por la lluvia artificial que le caía.

Cuando volvió al cuarto Pablo estaba despierto estaba sentado con su teléfono en una mano mientras salía música de el.

—Buenos días. — Dijo Pablo mientras dejaba el teléfono a un lado y le dedicaba una pequeña sonrisa. Pedro pudo encontrar rastro de timidez en ella.

—Hola Gavito. Veinte para las nueve, lo mejor sería que te bañaras. — Respondió Pedri y Pablo correspondió con un "Ujum" mientras se levantaba.

-

El entrenamiento había comenzado, habían desayunado y reposado. Pedro se estaba raro, hacia lo que le pedían. Pero parecía estar perdido en sus pensamientos. "Esta así desde que subimos al carro" fue lo que dijo Pablo cuando le preguntaron.

Pablo se comía la cabeza pensando la razón por la que Pedri estaba así ¿Había hecho algo malo?
No sabia que era, no podía ser lo de anoche, cuando despertó estaba tranquilo ¿Qué pasaba por la cabeza de Pedri?

Pablo siempre le dejaba eso de leer a la gente a Pedri, el no era tan bueno en eso. Pedri siempre podía saber en lo que Pablo estaba pensando, pero en cambio eran escasas las veces que Pablo podía saber en lo que Pedri realmente pensaba.

Xavi estuvo apuntó de llamarle la atención a Pedri, pero el chico estaba haciendo las cosas que tenían que haces. Estaba en modo avión o algo así. Funcionaba pero no estaba exactamente ahí. Así que el señor no toco el tema.

Para Pablo el tiempo no se acababa, según el chico habían pasado horas. Para Pedro el tiempo paso muy rápido y no se dio cuenta cuando estaba en los vestidores.

—¿Paso algo ayer? — Pregunto Ferran –Que por fin saco a Pedri de su trance.– mientras lo llevaba a un rincón menos poblado.

—¿Qué?

—Pedro, vos podes confiarme todo lo que quieras... Yo siempre te voy a apoyar como cuando paso con Alvarez.

—¿Qué tiene que ver Alvarez en esto, Ferran?... ¿Qué, qué es lo que me tratas de preguntar? — El tono de Pedri cambió, al igual que su semblante. Se miraba tenso y su voz parecía molesta.

—Nada, perdóname solo quiero que sepas que vos podes confiar plenamente en mí.

—¿Qué? ¿Estas tratando de preguntarme sí me gusta me gusta Pablo cierto? — Solto una risa nerviosa. — Claro que no me gusta, Ferran. Vos sabes que estoy hablando con Keila. —Comenzó a jugar con sus dedos –Tal vez así dejaba de temblar.– y bajo la mirada.

My sweetheart's piano (pablo gavi/pedri gonzález)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora