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Primer Dia.

Hoy comienza una etapa nueva, quizás para los que no me conocen me describo, soy estatura media, 1.69 para ser exactos, ojo marrón, complexión un poco marcada, hoyuelos al sonreír, desde la edad de 23 años estudio enfermería, y actualmente hoy será mi primer día en el ISSSTE, hospital de primer nivel donde se atienden distintas urgencias, emergencias y atenciones de todo tipo, poco a poco entenderán de lo que es mi profesión.

Salgo de casa, hacia el hospital, tomo el tren que aproximadamente hace 30 minutos, la ciudad es grande pero en este medio es algo rápido trasladarse, aquí en Guadalajara se traslada rápido en la línea 3 así que rápido llegó al hospital, donde ya nos esperan para la bienvenida; entra la jefa de enfermeras, una señora ya de edad avanzada, quizás 54 años, delgada y con el típico fleco de enfermera del IMSS o ISSSTE, se presenta y nos da la bienvenida, todo pasa rápido, después de la bienvenida procede a asignarlos a nuestras áreas, yo por ser enchufado iré directamente a Quirófano, uno de mis lugares favoritos, me presento con la enfermera Alicia, ella, a comparación de la jefa que nos dio la bienvenida es guapa, tes blanca y joven, aproximadamente 30 años.

-Hola, Alicia, mi nombre es Darren, es un gusto

-Hola Darren, el gusto es mío, ya me avisaban que llegarías, así que te he asignado al quirófano 3, cirugía de corazón abierto y ya ha comenzado, el día de hoy estarás solo asistiendo y mirando que no falte nada, estarás con la enfermera pita, cuidado con ella, puede ser un poco quisquillosa y gritona, no te lo tomes a mal, ¿De a cuerdo?


Asiento sin más, procedo vestirme con mi uniforme correspondiente y posterior ingreso al área correspondiente, es un pasillo no amplio pero tampoco estrecho, paso una puerta a mi aldo izquierdo y por lógica debería de ser la puerta de a medias, antes de llegar escucho un grito chillante, de una voz ronca, gritando:

"Doctoooooooor el pasante ya contaminó la pinza, tendré que cambiarla ahora"


Ingreso al quirófano donde justamente salía el pobre pasante de enfermería, pobre chico no me gustaría estar en su lugar; Justo antes de presentarme pita me orden cambiarla, cosa que hago.
Justo cuando me dirijo hacia CEYE, donde lavan y esterilizan todo instrumento de cirugía me chocó con un pecho, uno marcado, bonito, de esos que son llamados "lavaderos", sin perder el tiempo ni mirar con quien había interferido en mi camino,
decido continuar ya que aquí el tiempo es oro y no se debe de perder en averiguar con quien has chocado, una vez de regreso al área, con otra pinza ya lista para la cirugía, me percato que alguien me miraba desde el otro lado de la sala, si, era el chico con el que había chocado minutos antes, esta vez ya no miraba su pecho de cercas, en cambio me cruzo con su mirada, de esas
q

ue matan, derriten y te prenden  al mismo tiempo, en lo personal esperaba que no fuera de esos médicos arrogantes, que se sienten dueños y señores de todo el hospital, en este caso, quirófano.

El día pasa sin más, se termina la Cirugía, entre pita y yo terminamos de lavar el material, revisamos que todo esté listo y una vez acabado todo me dirijo hacia los vestidores, ya que ya llegado la hora del almuerzo y cirugías no hay programadas por el momento, cuando estoy a punto de entrar miro al médico, con el pantalón quirúrgico a las rodillas, sin filipina y lo único que logro ver es un enorme bulto, piernas bien marcadas y si, una mirada pícara mientras que una voz me devuelve al presente;


-" Estás conforme con lo que ves, Enfermero"


--Pude notar como mis mejillas se tornaban calientes y como su temperatura se elevaba con rapidez,-- Para nada, estás lejos de que me conforme con lo que veo. --respondí al arrogante varón.


-Eso coméntaselo a tu rostro y expresiones, que dicen lo contrario. --respondió aquel chico de abdomen marcado.


Antes de que pudiera responder cualquier cosa, ingresaban al vestidor varios del equipo de aquel quirófano, todos agradeciendo por el buen trabajo realizado, para cuando lo pude notar, aquel médico arrogante ya se había marchado, sin dejar rastro o alguna pista, sólo un dije de un electrocardiograma que justamente en medio estaba un punto y una coma. Mi día transcurrió normal, sin incidentes, primer día como enfermero, trabajando y salvando vidas, un arrogante médico con aires de adonis y un dije de un electrocardiograma que en medio había un punto y coma, vaya que había sido una excelente bienvenida.

Antes De Que El Otoño Llegué Donde viven las historias. Descúbrelo ahora