Antes De Que El Otoño Llegué

Verano 2003. pt2

Flashback.

[Los presentes sin incluir mi madre quedaron atónitos con mi entrada, no por el hecho de que había sido triunfal , si no por qué no esperaban que llegara alguien, Soraya por ejemplo quedó petrificada, en cambio Max estaba pálido, un pequeño que estaba sentado en el que era mi lugar del comedor seguiá sin prestar atención a la escena que hacían los adultos.

-Vaya Max, que guardado lo tenías, bueno me presento, mi nombre es Arnold, supongo ud es Soraya.

-Hola Arnold, ya te conocía.

-No importa si lo conocías o no, ¿qué demonios haces en mi casa?
Respondía mi madre, mientras la miraba con rabia.

-Debemos calmarnos todos, todo tiene una explicación.
Comentaba Max para atraer nuestra atención.

-Vaya que la hay y la estoy esperando.
Comentaba mi madre.

-Yo lo hago querido. Todo comenzó hace tiempo, mientras le pedía al licenciado que me ayudara a vender una propiedad que le había quitado a mi marido, me había sido infiel y pedí que él me ayudara a llevar el proceso de venta o mejor dicho compra y venta, las cosas sucedieron y comenzamos a conocernos más, el me había dicho que no tenía familia y que estaba en proceso de separarse de su mujer, por qué está tenía cáncer terminal enton..

-Espera Soraya, ¿Cáncer terminal? A caso ves a mi madre con tal enfermedad.
Le interrumpí a la amante de mi padre.

-No es que, espera aque..

-Lo siento no puedo esperar a nada, haya sido como te haya endulzado el oído, interrumpirte una relación, así hayan estado en proceso de separación, cometiste un error.
Estaba a punto de perder los estribos.

-Joven, permíteme terminar, por favor.
Imploraba la.mujer.

-Adelante, puedes continuar.
Respondía esta vez mi madre.

-No me endulzo el oído, el enamoró con detalles, atenciones, amor, si, eso que le llaman amor y en realidad él es el producto de nuestro amor.
Lo decía mientras señalaba al pequeño que aún estaba en el comedor.

-Es todo lo que escucharé de su parte, tomen sus cosas y larguense de mi casa.
Gritaba ya mi madre.

-Mi amor, escúchame por favor.
Esta vez mi padre hablaba.

-Nada de mi amor, ¡Lárgate de aquí Maximiliano, antes de llame a la policía!.

-Por favor, escúchame.
Imploraba Max

-Deja de causar penas, toma tus cosas y lárgate, antes de que yo mismo te saque.
Está vez yo estaba tan cercas que podía oler su aliento.

A los pocos minutos ellos se marcharon, lo poco que recuerdo es que mi madre comenzaba arrojar cosas por toda la casa, estaba eufórica, trataba de detener cada cosa que volaba, cosas que decía e incluso se rompieron varios cristales de la ventana más lejana de donde nosotros estábamos.

-Fui una estúpida, volví a creerle, caí de nuevo en uno de sus juegos, pero está vez ya no será igual, Arnold ayudame a empacar las maletas, nos vamos de aquí.

Su voz era fría, seca, tajante, había tanto odio y sobre todo por qué esta vez era diferente a las demás, ya no había más amor, sólo resentimiento el cual tarde o temprano tomaría como pago su estabilidad emocional, física y psicológica.

-Claro madre, en seguida lo hago.
Respondí mientras me dirigía hacia mi habitación por las maletas.

~Mensaje entrante, Onni~
-¿Donde carajos te metiste?, Está el primo de Marce buscándote, te quiere conocer.

-Lo siento chica, salieron unos problemas personales, después te cuento. Saludame al primo de Marce.
Respondía, mientras escuchaba como los sollozos de mi madre disminuían poco a poco, hasta que escuche un cristal romperse.

PAUSA DEL FLASHBACK. ]