Alternativo..

32 0 0
                                    

Todo fue muy confuso, al impactar me logré desbalancear me y caí en el pasillo, sólo cerré mis ojos y repose un poco, comencé a escuchar pasos cerca de mi, voces extrañas, intentando que yo abriera los ojos.

-Es el chico nuevo
Decía la una vos a mi derecha.

-Creo de llama Darren.
Decia otra persona.

-Si, me llamó Darren y estoy bien, solo necesito ponerme de pie.

-Venga, te ayudamos.

Un par de manos lograron sujetarme por debajo de mis axilas para ayudarme a reincorporarme, al abrir los ojos pude ver al chico con el que había chocado marcharse, no me pareció extraño ya que aquí el tiempo es oro y qué devia regresar a la cirugía.

-¿Como fue que terminaste en el suelo, cariño?

-Iba por una pinza cuando choque con la persona que acaba de entrar.

-Arnold, se llama y es la persona más arrogante que puede haber, ya lo conocerás.


Vaya Forma de comenzar mi primer día.
El día transcurrio de una manera inusual, me terminaron por llamar la atención por andar por los pasillos sin fijarme por donde voy.

-¿No te han dicho que mires por donde vas?

Cuando logré elevar mi vista mire que frente a mi estaba Arnold.-- No pude decir lo siento, no vuelve a suceder.

-Espero que no.

Despues de esto se marchó, no se qué demonios pensaba al charlar con él y que quería, sólo que ya queria que acabará mi día. Al llegar a casa saludé a mis padres y estos me devolvieron mi saludo, por la pinta que tenía mi cara supongo que deduciendo que no debían preguntar mi primer día en el hospital.

Los días pasaron sin más incidentes, de vez en cuando miraba al anestesiólogo mirándome, otras veces me sorprendía mirándolo, así fue hasta que un día nos encontramos en el elevador.

-Creo las cosas no comenzaron de la mejor manera, mi nombre es Arnold.

-Lo se, no es necesaria la presentación, pero de igual manera, mi nombre es Darren.

-¿Darren? Te diré accidentitos...

-Vaya ya con sobre nombres y todo..

-Es solo para disipar la tensión. --el movimiento del ascensor se detenía bruscamente, El movimiento hacia que cayera mi me golpeará y me balanceara hacia Arnold este alcanzo a sujetarme y dejarme sobre el piso del elevador-- ¿Te encuentras bien?

-Si, sólo me duele demasiado mi cabeza.

-Haber deja revisar. --Elevo mi cabeza hasta que mi frente tocó su hombro izquierdo, mientras observaba mi golpe podía oler su fragancia, podia oler cerezas, brisa marina, canela, olía muy rico. -- Al parecer nada que alarme, sólo una breve herida, todo superficial.

Hizo un movimiento para verme a los ojos, rozando su mejilla, al estar frente a frente, a escasos breves centímetros observé sus labios, bien formados y lo bese.
Este beso fue frenético, intenso y lleno de dudas ya que por la forma que besaba estaba indeciso de lo que hacía, pronto se separó de mi y me miró.

Antes De Que El Otoño Llegué Donde viven las historias. Descúbrelo ahora