Verano 2003

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Flashback.

[ Hoy es un gran día, me graduó del bachillerato, me preparo para después encontrarme con mis padres, después de años condenado a estudiar podría por fin decidir el rumbo que tomaría mi vida y desde ya estaba decidido que me iría a la escuela militar, había cumplido la mayoría de edad hace dos semanas y mis padres no habían objetado el hecho de que me quería unir a la milicia, mi madre, una dama de 38 años actualmente, delgada, de estatura media que se dedicaba simplemente al hogar y a satisfacer en las órdenes de mi padre, era quien me apoyaba en todo, en cambio mi padre, un hombre de 49 años, estricto, que casi nunca estaba en casa debido a que se dedicaba a la venta de bienes y raíces, el nos visitaba solo en temporadas y por un tiempo limitado.

-Arnold, hijo, podrías bajar ya, la limusina nos espera, debemos marcharnos para llegar a tiempo.
Me llamaba mi madre para que me encontrará con ellos.

-Ya bajo, sólo me hace falta unos detalles, en un minuto estoy con Uds.
Respondía a mi madre desde mi habitación.

-¡¡Vaya!! tardas más que una dama, ¿a caso te hace falta pintarte las uñas, hacerte el cabello o colocarte los tacones?
Comentaba mi padre al ingresar a mi habitación.

-Max, ¿Te quedarás en toda la ceremonia o te marcharas de nuevo a los 15 minutos?
Respondía al señor que decía ser mi padre

-Mucho cuidado de como me hablas y como te diriges hacia a mi jovencito, no querrás llegar a la escuela militar sin alguna pieza dental.
Amenazaba

-El que debe de cuidarse aquí eres tú, ya que tienes más cola que te pisen.

Justo antes de que respondiera algo ingresaba mi madre con un obsequio en sus manos, era una caja pequeña, cuadrada aproximadamente de 15 cm cuadrados.

-Arnold, este es un obsequio que con todo corazón te hago llegar, espero y sea de tu agrado.

-Gracias madre, no era necesario.
Respondí.

-Claro que es necesario, sólo se gradúa una vez de la preparatoria.

-Ya basta de tanta cursilería, debemos marcharnos, hay cosas por atender.
Interrumpía mi padre.

El camino hacia el salón de eventos era corto, en cuestión de 25 minutos aproximadamente ya estábamos situados ahí, eran aproximadamente las 3 de la tarde y ya eran las 3:28, habíamos acordado mi generación que fuera por la tarde ya que era en plena primavera, hacia demasiado calor desde principios de marzo y actualmente era junio, todos habían votado por una fiesta con alberca para refrescarnos y disfrutar, exactamente todos, menos yo.

-Pero si ahí está el rey de la primavera, el más apuesto y amado por todos.
Comentaba Conni, mi mejor amiga.

-Exageras un poco, y lo sabes.
Respondí.

-Claro que no, mejor acompañame a la barra haya todos te esperan.
Me ordenaba mientras tiraba de mi brazo y me separaba de mis padres.

No había otra escapatoria más que continuar con el plan que tenía ella en mente, pero antes de marcharme hice un gesto a mis padres que no tardaría.

05:08
Los estragos del alcohol ya estaban haciendo efecto en la mayoría de mis compañeros, mientras que conmigo todo estaba aún en orden y sin estragos de alcohol alguno, no es por qué no bebiera, claro que lo hacía y en dimensiones enormes, sólo que hoy no estaba del todo a gusto, había mirado que mi padre no dejaba de observar a la mayoría de mis compañeras con una miraba penetrante, cargada de ¿Deseo?

06:31
Cuidaba a mis compañeras mientras se divertían en la piscina, justo en ese momento comenzaba a consumir me un sentimiento poco explicable, de esos llamados "presentimientos", busque a mi madre, la localicé al momento, estaba charlando con la madre de una de mis amigas, pero, ¿Donde se había metido Max?

~vibracion de movil, terminación 6661~
Se que no me conoces y que quizás no respondas este mensaje, pero tú y Dayanne tienen que conocernos y saber quién en realidad es Max, si te intriga nos vemos en esta dirección.

-¿Quién demonios eres y qué quieres? ✓
Respondí

Aquel mensaje solo tendría una notificación que se había mandando, pero jamás que había llegado, inmediatamente ingrese a la ubicación y me di cuenta, era mi hogar.

- ¿Donde esta?
Le preguntaba a mi madre.

-¿Quién?

-Max, ¿donde demonios está?
Esta vez ya hablaba fuerte y molesto

-No lo sé hijo, sólo me comentó que no iba ser parte de un momento de falsedad y se fue.
Respondía mi madre

-Nos iremos ya, hay algo que quiero que veas.
Le comenté a mi madre mientras tomaba mis cosas, pedía un taxi y nos marchamos.

En realidad no sabía que era lo que quería que mi madre viera, pero para algo así sería algo grande y más viniendo de Max, ya tenía historia la cual había dañado a la familia.

Llegamos a casa, la puerta estaba entre abierta, iba yo cargado de furia, cada vez latía con mayor fuerza mi corazón, sentía como golpeaba mi pecho, mi madre me seguía los pasos, miraba su cara de asombro y preocupación.

-Maldita sea Soraya, te dije que jamás vinieras a esta casa y más si mi familia estaba cercas, lo de el año pasado fue por qué estaban lejos y no llegarían.
Gritaba Max.

-No te preocupes ya hemos llegamos.
Anunciaba entrando al comedor.

PAUSA DEL FLASHBACK. ]

Antes De Que El Otoño Llegué Donde viven las historias. Descúbrelo ahora