It's MAGIC. Por dentro y por fuera.

78 2 0
                                    

De un momento a otro llegó hacia a mi, estaba cercas de la puerta y ahora me cargaba, logro levantarme con tal agilidad, pronto llegamos a la cama, me dejó caer y pronto comenzó a besarme cerca del lóbulo de mi oreja izquierda.

-¿Estas seguro que quieres que continúe, Di?
Preguntaba a medio jadeo.

-Claro Ares, yo no tengo problema alguno.
Aquí la pregunta es, ¿Podrás tener la resistencia para aguantar toda la noche?
Mi mano se colaba debajo de su bragueta.

Ares dio un respiro y jadeo aún más, vaya error había cometido, había encontrado su punto erógeno y había que estimularlo, logré tomar todas las fuerzas que tuve y me giré, para poder dejar Ares abajo y yo arriba.

-Di, ¿Que haces?
Su vos había cambiado.

-Quieres jugar, vamos a jugar mi dios.

Mi mano salió del sitio donde estaba, para poder desabrochar el pantalón de Ares, y junto con la otra bajaron el pantalón del chico que jadeaba y no dejaba de observar, cabe señar que yo aún estaba vestido completamente.

-Di, si tocas o mueves algo de su sitio, no pararé, aún que lo pidas y lo implores.

-Quien dijo que quiero que pares.

Está vez mis manos iban a tocar el enorme bulto que se podía ver a poca vista aún estando a obscuras pero justo antes de que lo tocará, Ares se giró tomándome por sorpresa.

-Aun no es momento que conozcas al dios griego que tengo para ti, jovencito.

Ares me dejaba sentado cercas de la cama, ayudándome a quitarme la ropa con una fiereza que si haya tenido las fuerzas y haya querido, haya arrancado mi ropa, logro desvestirme rápidamente, se dejó caer sobre mí y comenzó a besarme, sus besos eran rápidos, cargados de deseo, pasión, furia, iba bajando poco a poco, besando mis pezones, mi axila, mientras que con su mano izquierda tocaba y acariciaba con sus yemas mi entre pierna, provocándome leves espasmos en todo lo cuerpo, justo antes de que llegara a mi Barney, me giro, ahora de espaldas pude sentirme más cómodo, pleno y con una comodidad en plenitud, comenzó a besarme poco a poco mientras que su mano derecha sujetaba mi cuello y la izquierda tocaba mis glúteos, besándome hacia arriba sentí como se acercaba su dios griego a mis nalgas, cuando fue el momento exacto, las levanté para que estás estuvieran al encuentro de Ares.

-Sigue provocándome y no pararé Darren, no sigas por ahí, aún hay tiempo antes de..

Logré girarme rápidamente antes de que Ares reaccionará.

-Lo que pasa aquí dios griego es que vas lento y yo ya quiero pasar a primera base.

Mientras decía esto mi mano izquierda se colaba bajo su boxer y sentía como el pequeño dios había babeado demasiado precum.

-Vaya Ares, si que estás muy excitado.

-Di cuidado con lo que hagas, de verdad no me detendré.

-Dela única manera que no quiero que te detengas --mi mano bajaba lentamente a tocar su glande y frotarlo con la llena de mi pulgar izquierdo-- será cuando me tengas en cuatro y me hagas gemir tu nombre.

Con la ayuda de mi muñeca logré bajar poco el boxer, dejando salir aquel dios que estaba atrapado y necesitaba ayuda, pronto iría a su encuentro a darle reanimación boca a boca. Mis labios bajaron poco a poco, mientras que con mi lengua trataba de tocar cada parte que pudiera exitar y encender más los motores, área no decía nada, sólo jadeaba cada que mi mano sujetaba a su dios griego, mi lengua jugueteo por rusa su ingle, haciendo que sete se curvara varias veces y soltara un jadeo algo fuerte.

-Di, deja de torturarme, por favor.

-Pues que paso mi Ares, ahora tú eres el que dices que pare.

-Jamas he dicho que te detengas solo dije que dejes de torturar.... Meeee

Esas últimas palabras habían ido bajando el tono y desaparecieron en la obscuridad de la noche, ¿Que las causó? La combinación de mi boca y si pene.
Había introducido su pene en mi boca, de tal manera que todo o casi todo estuviera dentro, mientras subía y bajaba, en momentos mi lengua jugueteaba en su frenillo, lo hacía jadear a tal manera que una de sus manos logro liberarse de la mía y me levanto para darme un ardiente beso.

-Todo comienza aquí Darren.

-Pero si ya habíamos comenzado, Esixea.

Me dejó tumbado boca a bajo, besándome todo mi cuerpo, mis pies, la planta de mis pies, mis pantorrillas, muslos, parte del femoral y entre pierna, coloco mi pene hacia abajo y lo introdujo en su boca.

-Oh Ares continua.
Entre jadeo lo decía.

Logré escuchar una leve risa de su parte y siguió practicando sexo oral, digamos que no estaba en la posición adecuada para tal práctica, pero qué bien lo hacía el cabrón.

-Llego el momento Di, esto no fue nada.

Comenzó ascender poco a poco, su lengua iba subiendo por la corona, el tronco de mi pene, escroto, lamiendo cada uno de mis testículos, pasando y jugando poco a poco en el perineo, en esta zona el se detuvo y jugueteo poco a poco con su dedo pulgar.

-¿Que haces? ¿Por qué te detienes?
Mi vos tragaba un poco de saliva para poder articular palabra.

-Creme Di, lo vas agradecer.

Y de pronto su rostro se perdía entre mis glúteos, provocándome el espasmo más grande, placentero y electrizante que provocaba al practicarme algo que coloquial le llaman "Black Kiss".
Su lengua jugueteaba poco a poco en mi ano, yo solo me limitaba a evitar un jadeo fuerte que nos pusiera en evidencia.
De nuevo bajo hasta el tronco de mi pene y jugueteaba de nuevo en mi perineo.

-¿Estas preparado, pequeño?

-Listo, ¿Para que?
Respondía entre jadeos

-Para esto.

Pronto se situó de nuevo en mi pene, comenzaba a lamerlo, justo en ese instante introdujo un dedo dentro de mi ano, era una sensación un poco dolorosa pero a la vez excitante, como su yema se adentraba poco a poco, jugueteaba por dentro y movía el dedo en círculos.
La leve molestia que sentía ahora se había convertido en placer, de un momento a otro Ares había cambiado su dedo por su lengua de nuevo, comenzaba a sentir esos espasmos de nuevo, movimiento involuntario fue levantar más mis glúteos,

-Vaya Di, si que te estás preparando.

-Si vuelves a parar te juro que te mato, cabrón,!!

Ares se colocó un condón extra delgado, lo digo por qué aventó la envoltura cercas de la mesita que estaba aún lado de donde estaba situado; introdujo levemente el glande se su pene, sin dejar de masajear mi perineo, poco a poco lo iba introduciendo, hasta quedar por completo dentro de mi.

PRONTO COMENZARON LAS EMBESTIDAS Y CON ELLAS EL PLACER ABSOLUTO.

🔥
😈
🍆











Antes De Que El Otoño Llegué Donde viven las historias. Descúbrelo ahora