ARES.
El día de hoy me despierto con poco de pereza, honestamente no quiero salir de la cama, estos días en el hospital han sido sumamente agobiantes y cansados, por una parte mi madre que me presiona por llevar un acompañante a la fiesta que preparan por su aniversario y por otro lado mis sentimientos me embargan respecto a Darren, no es que no sienta nada por el, claro que lo siento, sólo que mis cambios de humor como él lo dice no llevarán a nada nuevo.
-Que tal Rosa, buenos días.
Saludo a la cocinera y ama de llaves mientras observo que ha preparado para el almuerzo.-Que tal Ares, ¿Lo mismo de siempre?
Responde mientras ajusta el nivel de la flama en la parrilla.-Si por favor. Oye ¿Mis padres dónde están?
-Salieron hace rato, dijeron que iban a ver los últimos detalles para la ceremonia y qué más tarde tendrían junta con el consejo respecto a los diplomados fuera el país.
-¿Dijeron algo respecto a mi?
Pregunto mientras me llevo a la boca un totopo.-Nada en especial Ares, sólo que no querían llegarás tarde al trabajo, que tenías dos cirugías hoy y... Ah sí,
"Ares deja de meterte en problemas con el enfermero nuevo."
Esto último lo decía con vos autoritaria y recta, exactamente era de mi madre.-Ok, ok, ya entendí.
Respondía mientras ambos reíamos.Ya es casi las 11:30, me dirijo hacia el hospital en mi coche, no dejo de pensar en Darren, hemos compartido tan poco en poco tiempo pero aún así me hace desearlo más, no sólo en lo sexual si no en que me gustaría estar con el, en una cabaña, lejos de todo, quemando bombones en una fogata y platicar sobre nosotros y nuestro futuro, es algo cursi, lo sé, pero con el me veo así.
Llegó al hospital a tiempo, me dirijo hacia los vestidores cuando escucho una vos que me resulta familiar...-No madre, este fin no podré ir, cubriré una guardia y un dinero extra no me vendría nada mal..... Si lo sé pero.... Ok ok, veré qué puedo hacer. Hasta luego, hablamos pronto, besos a la familia.
-Hola Di, ¿Todo bien?
Pregunté mientras me retiraba la ropa.-Desde cuando te interesa si está todo bien, pero si, todo bien, mi madre que quería que fuera con ellos a una cena familiar.
Respondía el mientras agachaba la mirada.- Y por qué no sólo hablas con la jefa, que no te vas a presentar a la guardia y asunto arreglado.
-No es tan fácil, no me gusta quedar mal, tengo palabra y creo que una persona que tiene palabra y la cumple vale mucho para los demás, ese siempre a sido mi lema.
-Tienes razón, no te tocará estar con tu familia, ya habrá otra ocasión.
Respondía mientras me vestía.-Eso si, bueno te dejo veré qué esté todo preparado para su cirugía, Doctor Esixea.
Lo decía de una forma tan formal, sería, pero a la vez me prendía.Justo antes de que el se marchara lo tomaba del brazo, lo giraba hacia mi y me acercaba a sus labios, tan cerca que podía sentir su aliento.
-Vuelve a decirme así y creeme que no me detendré, licenciado.
Le decía mientras clavaba su espalda baja en el lava manos que estaba situado fuera el baño.-¿Como? ¿Doctor Esixea?
Ahora él estaba jugando y esto no me gustaba nada.-Darren estoy conteniendo me lo más que puedo y no me estás ayudando en nada.
-Solo estoy diciendo lo que quieres escuchar, sólo eso.
El trataba de salir del lugar en el que estaba pero solo provocó que nuestras semi erecciones se rozaran.-Darren no hagas eso.
Ahora yo Imploraba.-No quieres que haga, ¿Que? ¿Esto?
Mientras decía las últimas palabras frotaba de nuevo nuestros bultos.En ese momento ahora era yo quien parecía contener todo lo que sentía, no quería que pasara a más, pero tenía bastante tiempo sin acto sexual y cuando estaba cercas de este ángel hacia que todos mis niveles se elevaran hasta explotar, sabía cómo tenerme, cómo ponerme en mi lugar y sobre todo, sabía que jamás me iría de el, eso sin antes imaginarme separarme de el.
-Lo siento Di, pero ya no puedo más.
Fueron las últimas palabras que me escucho decir.Un fogoso beso culminó con aquel juego que habíamos comenzado, no habia nada más, el tiempo se detenía, esta vez mis manos no estaban ni en su ingle, en su brazo e incluso en su glúteo, mi brazo izquierdo se posaba en su espalda baja, mientras que la derecha estaba en su cuello, nuestros labios comenzaron en un baile romántico, intercambiando todo tipo de fluidos, toxinas, era un éxtasis brutal lo que vivía en ese momento, mi lengua paso a encontrarse con la de Darren, está estaba tan... Deliciosa, este momento estaba perfecto, era 100 x 100 mejor de como lo había imaginado y como todo lo bueno tenía que llegar a su fin, ahora Darren estaba jadeante, deseoso de más, al igual que yo.
-¿Sorprendido?
Decía mientras me separaba de el, para que no se percatara de mi erección.-Si hablas de tu enorme trasero, nah, yo me lo imaginaba más grande.
Respondía entre risas.-Creme que el trasero no es lo único grande que tengo Di, ¿Quieres ver?
Esto último lo decía mientras me giraba para ver su reacción, pero fue tarde el ya estaba ingresando a la zona estéril.Me quedé pensando en si era esto lo que quería, dejarlo entra y que hiciera mis sentimientos a su manera, es decir, que los moldeara, que tocará cada fibra de mi ser y que me tuviera a su merced, y la respuesta era si a todas las interrogantes que pasaban por mi cabeza
Definitivamente quería a Darren para mi vida y tendría que darme prisa ya que el otoño se acercaba.
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Antes De Que El Otoño Llegué
RomanceEsta no es una típica historia de un enfermero, un medico y el amor, es algo más haya que jamás debe de suceder en un hospital de tercer nivel, ¿sucederá lo pensado? ¿Serán felices? ¿Donde queda la ética? ¿Habrá más que amor?