Ares
Con Di ya entre mis brazos y haber logrado despojarlo de su celular pude dejarlo caer levemente dentro del jacuzzi ya que este estaba en una habitación externa a la casa, una vez dentro me despoje de mi ropa e ingresé con el, ya cuando había salido a la superficie.
-A caso eres tonto, no traigo ropa Ares, ahora como me iré a casa.
Di me gritaba a la cara con furia.-Esa es la razón por la que acabaste aquí, no trajeras como irte a casa, a no ser que te quieras quedar.
Poco a poco me acercaba a mi chico.-Lo siento Ares, no puedo, salvo que tengas donas Krispy Kreme glaseadas, entonces haría una excepción.
Darren comenzaba ascender por la orilla del jacuzzi.-Esa no es la única dona que puede estar glaseada en este momento Darren.
Con gran velocidad me acerque y logré introducirlo de nuevamente.Sus brazos lograron colarse por mi espalda haciendo que la inercia con la que lo introduje logrará darme la vuelta y que ahora yo quedará entre él y la orilla del jacuzzi, este estaba a desnivel y había una parte en la que podíamos estar de pie y aún así disfrutar del momento.
-Vaya, vaya si es mi chico, Dime Darren, ¿que harás ahora?
Podia sentir su respiración poco a poco, como está aumentaba.-Vamos a jugar, a glasear la dona.
Sus manos lograron colarse detrás de mi haciendo girarme y colocándome entre él y la orilla del jacuzzi, poco a poco mis glúteos sintieron al pequeño Darren golpeteando, como pidiendo permiso de ingresar.
-Vamos Di, ¿Que esperas?
-¿Estas seguro?
Que Darren me hablara cerca del oído hacia que me pusiera más excitado todavía.-Di, en este momento estoy a Cero, Cero, me hace falta un palo, para estar al Cien.
Una vez dicho esto Darren me despojaba de mi boxer; Entre el agua templada del jacuzzi, dilataba mi ano con la punta de su glande introduciéndolo poco a poco, me hacía sentir en la gloria, una vez dentro, comenzó a embestirme, primero despacio luego rápido, haciéndolo de una manera mágica, cálida, ocasionando ese momento suyo, como si este viniera cargado de deseo, lujuria y pasión, con su mano derecha elevó mi pierna, haciendo aún más que su pene llegará más profundo, mis gemidos lo hacía estremecer, ahora con ambas manos me giraba y me dejaba colocado en posición de silla, frente a frente, así ejecutando la posición del cangrejo, comenzando así acelerar más y más la penetración y con ella sus jadeos y respiración, yo en cambio comenzaba a sentir ese hormigueo, electricidad que atravesaba por todo el cuerpo, era el momento de dar paso al clímax, al mayor orgasmo que jamás había experimentado, juntos llegábamos a ese momento, al unísono con un enorme jadeo.
Darren.
-Vaya Ares, si que lo disfrutaste.
Decia esto mientras me colocaba de nuevo mis boxers.-Vaya que si, ¿Donde aprendiste hacer esto?
-En serio quieres que te lo diga.
Mis brazos se cruzaron frente el.-No!!!
Neta eso me haría sentir celoso, no lo hagas por favor.-Yo que, si el que sacó el tema fuiste tú, en fin, ven mi amor abrázame y hay que recortarnos un poco.
Entendí mi manos para acostarnos en los camastros fuera del agua.
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Antes De Que El Otoño Llegué
RomantikEsta no es una típica historia de un enfermero, un medico y el amor, es algo más haya que jamás debe de suceder en un hospital de tercer nivel, ¿sucederá lo pensado? ¿Serán felices? ¿Donde queda la ética? ¿Habrá más que amor?