Antes De Que El Otoño Llegué

Un secreto.. una mentira.

-¿Interrumpo algo?
Ares se recargaba sobre el marco de la puerta, ya con las copas y la botella de vino tinto.

-En lo absoluto hijo, sólo platicábamos Darren y yo.

--Mis mejillas comenzaban a ponerse rojas de nuevo, era momento de romper el hielo, de lo contrario Ares sabría que estaba mintiendo-- Anda Ares, abre esa botella que tengo bastante sed.

Vaya que el chico era algo listo ya que aún que se apresuraba abrir la botella aún no dejaba de mirarnos y de calcular casa movimiento para no perder detalle alguno mientras nos mirábamos Margot y yo.

-Se que están ocultando algo y que piensan que no lo sé, sólo les diré que un secreto es una mentira y saben lo que contenga eso.

-No te lo tomes tan en serio Ares, no es para tanto, además sólo platicábamos tu madre y yo, cosas que pasan en la vida.

-No sabes mentir y eso es lo que aún me hace estar intranquilo, tus manos sudan, lo digo por la forma en que las secas a casa momento que estoy cerca de ti, muerdes tus labios y desvías la mirada. ¿necesitas más o ahí le paro?

-Claro que n.....

-Ya chicos, paren, que aún estoy aquí, más tarde arreglan sus diferencias, tendrán la casa para Uds dos, saldré con yasser por unos pendientes y volveremos para la cena.

-Lo siento madre, no quería...
-No vuelve a suceder
La vos de Ares era más mansa, tranquila y pacificadora, como si su switch haya cambiado de lado.

La tarde paso lentamente, poco a poco se agotaban las horas y el que Ares regresará al hospital era inevitable, ahora era esperar a que Margot pudiera tenerlo lejos del hospital y qué Max se largará rápido y nos dejara en paz.

-Bien Di, mi madre se ha ido, continúa con lo que me estabas contando hace rato, me dejaste intrigado.
El muy cabrón se sentó sobre mi, eso hacía imposible que me safara y logrará salir de la prisión que había hecho con su cuerpo.

-No me dejas respirar y es lo único que puedo decir.
Ahora que lo dices, ¿Que es eso de, Un secreto una mentira?

-Eso lo leí de un libro de superación sentimental, en aquellos tiempos cuando mi vida era un desastre y no sabía que quería de mi, me dispuse a leer un libro, no por qué yo quisiera si no por qué mi psiquiatra me lo aconsejo, este libro hablaba de que el ocultarle cosas a las demás personas, el llevar una doble vida y tener una doble moral hacia que nuestra vida se fuera secando poco a poco, que para ser exacto había un nudo, que crecía poco a poco y qué iba a llegar un momento en el cual nos asfixaria y nos llevaría hacer locuras --hizo un silencio incómodo y continuo -- el Ares que conoces hoy no es la cuarta parte del que era antes, ocultaba cosas, vivía en constantes cambios de humor y no quería a nadie para algo bien, sólo pasajero, incluso llegaron veces en las cuales decidía tomar pastillas de clonazepam y dejaba que todo siguiera a mi alrededor, hasta que un día toque fondo, mi madre estuvo ahí, siempre y fue cuando entré a terapia, lo demás es historia.

-Ares, no... No sabía eso.

-No te lo digo para que me tengas lástima e incluso te cuides de mi, quiero que conozcas como soy y quién soy, quiero que no haya secretos -- el nudo en mi estómago comenzaba a crecer-- quiero que todo sea transparente y que si algo te queja me digas y poder solucionarlo, Di, confía en mí, creeme que tú me ayudas mucho y me impulsa a ser mejor persona, un secreto me arruinaría y no se qué pasaría.