Capítulo 11

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Los cuerpos son quemados en montones en lugares que no afecte el ambiente y como es indicativo de victoria cuando una toma de sitio se da.

Los Jiang organizaron una corta celebración.

—Pensé que estarías dentro celebrando A-Cheng...

Cheng cruzaba sus brazos mientras apoyaba su cuerpo en una base del pasillo para ver los lotos.

—No tengo ánimos de hacerlo, eso es todo A-Qing. ¿Tú qué haces?

—Viendo este lugar —suspiro viendo al horizonte oscuro —es un hermoso lago. Que lástima que se bañara de sangre.

—Una lástima sin duda.

Qing dio unos golpecitos a su lado en la fría madera invitando que le hagan compañía. Una vez noto que Cheng lo hizo continuó.

—¿Estás bien?

—Lo estoy, ¿por qué preguntas?

—Porque ahora somos cuatro —miro la sorpresa de Cheng — lamento lo sucedido, sé que ella y tú eran muy cercanos. Siempre iban de arriba hacia abajo, de salón en salón hablando de quién sabe qué...

—De amor, de la vida, de la familia, de animales, libros, teatro — una risilla veloz parece calmó su corazón inquieto —era una buena amiga. Digo, después de todo, no había mucha diferencia de edad y antes de que naciera A-Liang siempre fuimos sólo nosotros a diferencia a Xu, ZhuJie y tú A-Qing.

—¿Qué?

—Tú sabes, Xu jugando engañar a Chao sólo para divertirse. ZhuJie siempre cubriendo los desastres de su hermano y tú — movió un poco sus pies — Siempre pendiente de A-Ning. Así que, cuando queríamos ir a un lugar o queríamos un hombro en el que llorar sólo nos teníamos a nosotros.

—Así que, ustedes se sintieron desplazados del grupo. La verdad, no lo esperaba. —pareció sentirse mal — debió ser difícil y debían decirnos que se sentían así.

—Ja, no era siempre. —golpeó la espalda de Qing olvidando que ella era una dama — Los años más añorados son aquellos en los que pasas con quienes quieres —acomodó su cabello — y yo espero que ella también los disfrutará.

—Que lindas palabras — cubrió su rostro para reírse — No esperaba eso de alguien tan grosero como tú.

—¿Yo grosero?

—Cierto, mi error, eres un antipático...

—Wen Qing no tientes a tu suerte de esta noche — agarró unas semillas de loto e intento pelarlas sin tener un logro decente y comer con cáscara y hacer gestos por no disfrutar del alimento —deberías ir a dormir ya, escuche que la mortalidad de los pacientes es cada vez mayor, así que tu actividad de campo será más rigurosa.

—Tienes razón, este es el lado feo de mi trabajo. Los intentos fallidos, las malas noticias y las lágrimas de los familiares no es lo mejor del mundo.

—¿Y cómo lo haces? ¿Para soportar todo esto?

—Yo ya no lo sé, en este punto mi trabajo es sólo hacerlo y no disfrutarlo— se levantó retirándose —tienes razón, debo dormir. Nos vemos luego.

—Adiós.

Tras unos minutos y al escuchar las vigas del piso cada vez menos noto que estaba totalmente sólo en un lago de lotos, con un suave viento que acaricia sus mejillas y el ruido fuerte de la música, risas y charlas.

Saco de sus mangas un tarro de cerveza y caminó erguido con mirada fija en un solo camino. Tras él notaba recuerdos muy pobres y sensibles al sopló. YanLi siendo una niña con Wei WuXian y él jugando bajo un árbol.

MANO CALIDA (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora