MANO CALIDA (TERMINADO)

Capítulo 21

Se adentran al lugar.

Caminaron por las calles y pronto notaron a mujeres murmurando entre ellas y riéndose de quién sabe qué.

Casi no hay niños cerca, se huele a sudor y a alcohol. La música de diferentes residencial parece salir un poco cada vez que se abre y cierra una puerta.

A Cheng no le gusta los burdeles, pero eso no significa que no haya visitado uno por la recaudación de impuestos de la provincia de DaoYe cuando conservaba el apellido Wen o en sus nuevas misiones como un Jiang sabiendo que esas mujeres escuchan y ven más de lo que uno creé.

Hay un festival en el lugar.

Se sortean la belleza de las mujeres de los burdeles. Un concurso de popularidad.

Es un pueblo muy pequeño, en su mayoría las casas son hospedajes o burdeles.

Los dos adultos caminan en línea recta intentando ver a quien se le sería rápido interrogar.

Hablan con algunas cortesanas muy educadas y temerosas de las desapariciones que se han dado. Incluso comentan que el festejo del concurso parece no se hará, ya que las mujeres tienen miedo de un par de cuerpos de las desaparecidas que aparecieron muertas y disecadas como si se les robaran la vida y la juventud.

Otras no decían nada y pedían que se retiren si no solicitan sus servicios carnales. En sus ojos se ve el miedo y terror.

Tienen hambre, buscan un lugar donde comer y se encuentran con un restaurante lleno. Piden sus platos y bebidas, planean comer sin hablarse o verse a la cara. Estar juntos es un castigo. Su orgullo los castiga.

Estan por terminar de comer y buscar un lugar donde dormir cuando escuchan una discusión de alguien que pensaron debería estar en DaoYe.

—Genial. Lo último que podría pasarme era toparme contigo...

—¿Estás molesta?

— Deberías regresar a casa Yu An. Eres muy débil para ir paseando por ahí sin escolta...

—¿Por qué debería tener un escolta? —Se le escucha a un serio joven adulto pelear — puedo cuidarme solo. Y no soy tan débil como crees.

—Ni siquiera puedes desenvainar una espada.

—No todo se trata de armas. Hay otras formas de confrontar problemas, no solo la fuerza bruta. Yo...

— Hazme caso, regresa a tu hogar...

La Wen hierve de ira.

Cheng invade la habitación.

—Wen YueLiang ¿No deberías estar en DaoYe?

—¿Hermano? —Se asusta por el encierro —¿Qué haces aquí?

—Líder Jiang, Zewujun — saluda el joven que peleaba con la Wen.

—A-Liang, sabes que no me gusta preguntar dos veces...

La voz de Cheng es fuerte y autoritario, hace temblar a la joven mujer y al joven hombre en la sala, mientras Xichen observa el sitio cuidadosamente.

Por fin se explica lo que ha pasado al mismo tiempo que se le cuestionó al actual líder de Lotus Pier el por qué no está con discípulos de apoyo en esta misión.

—¿Así que encontraron otro cadáver? —Sigue el hilo Xichen.

—Sí, pero no es ninguna de nuestras cortesanas. Madre me encargo encontrar a la familia de la joven... pero, no tiene familia, ella nació aquí y laboró también en este pueblo.

—¿Y Nie ZhaHai? ¿Ya apareció?

—No —niega la Wen —aún sigue desaparecida. A-Qing y el líder Nie ya se enteraron del asunto y... A-Xu está haciendo malabares para evitar que nuevos desagravios se den entre las sectas.